lunes, 1 de noviembre de 2010

A titulo personal

Asi fue como terminó mi primer proyecto literario. Gracias a todos los lectores, a aquellos que dejaron su comentario y a aquellos que leyeron pero su flojera fue mas grande y no comentaron (aunque es importante porque asi tomo el ritmo y veo como voy)

Mis disculpas por aquellos aburridos capitulos, por las esperas, largas a veces, y por aquellos capitulos sin sentido (en general creo que la historia en si no tiene sentido)

Les cuento que ya esta disponible el libro completo para descargar en PDF y leerlo en su Ipad si es una persona bacan y con plata (o solo si tiene plata y un AIPAD) Y pueden descargar aquí http://bit.ly/doiFy5

Ademas les cuento que ya hay un nuevo proyecto en marcha, que deberia estar listo dentro de algunas horas (si lo leen ahora, 17.20 hrs. SCL) o minutos, si no, ya esta listo.

Gracias totales!

sábado, 30 de octubre de 2010

Cap. 86: ‘Perfect Symmetry’

Cuando volví a casa, llamé a Claudia, antes siquiera ver en que estaban los hombres de mi hogar. Me contó todo lo bueno que tenia la escuela, todo lo que ofrecían y otras cosas, que al final terminaron convenciéndome. A pesar de que no quería que asistiera aun. Pero bueno, eso debía pasar tarde o temprano. Según lo que ella me contó, el inicio de clases lo realizaban en enero. Los niños mas grandes ya estaban desde septiembre. Convencida de que sería una buena experiencia para Jesse, y que además estaría acompañado por Ian y las niñas Dixgård, me dirigí a hablar el tema con Ricky. Después de todo sería el encargado de cuidarlo mientras que yo no estuviera en casa.
-Sí, me gusta la idea. Además, con los chicos queremos entrar a grabar de nuevo. Así tendré tiempo para trabajar cuando Jesse esté en la escuela. Que dices hijo?.-
-Pero yo quería ver como trabajabas papá.-
-Pero puedes ver primero a tu mamá. Como te fue, a todo esto?.- Me preguntaba, mientras todos subíamos al primer piso. Le conté todo lo que habíamos hecho mientras cenábamos. Jesse estaba concentrado escuchándome. Comía poco a poco, pues prestaba más atención a las cosas que decía, aunque no entendiera mucho. Todavía no sabía lo que era un acorde, tampoco entendía cuando decía que debíamos bajar o subir tonos, o escalas, pero se interesaba. Algo sabia de guitarra. Estaba aprendiendo a tocarla, y es bastante talentoso.
-Puedo ir mañana contigo, mamá?.-
-Obvio. Vayan los dos, por si tú te aburres te vienes con tu papá. Aunque él me podría servir.-
-Servirte? Qué tipo de servicios puedo ofrecer?.- Movía las cejas de arriba abajo.
-Por ahora solo ayudarme con un par de canciones que no me quieren salir. Y cuidar a Jesse.- Terminamos de cenar y a la cama. Sería un largo y duro día el siguiente.
-En serio las niñas van a ir con el hijo de Gustaf?.- Preguntó Björn.
-sí, ya hice todo el papeleo y serán compañeritos de curso.-
-En serio mamá?.- Preguntó una.
-Sí, y quizás también con el hijo de su tía Eve, pero no nos han dicho nada aun.-
-Debería estar con nosotros también. Es como raro ese niño- Dijo la otra.
-Mentira Anna, a ti te gusta Jesse.-
-Qué?.- Dijo Cata
-Que escucharon mis oiditos? En serio te gusta el niñito rubio ese?.- Decía Björn.- Tendremos una seria conversación, hija.-
-Pero no dije nada malo, papá.-
-No te pongas así hija, sabes que tu papá solo lo hace para molestar, verdad mi oso?.-
-Oh si. Pero ya, cuéntanos. En serio te gusta?.- Björn, que estaba sentado frente a Anna, corrió su plato y se acomodó, colocando su cabeza sobre las manos.
-No. Es solo que lo considero simpático. Pero son todos simpáticos.-
-A ti te gusta.-
-Ya, Björn, déjala. Por qué no se van a acostar mejor?.-
-Pero yo quería conversar con ella.-
-Está bien.- Dijeron ambas al mismo tiempo. Se levantaron de sus asientos y se fueron al segundo piso.
-Pero yo quería!.-
-Si la vas a molestar, mejor no.-
-No la voy a molestar, como crees? Es que no la veo nunca, a ninguna de las dos. Es muy poco el tiempo que paso con ellas. Me siento como culposo, a veces.-
-Pero ellas entienden que lo haces porque trabajas. Hemos hablado el tema mil veces, lo entienden perfectamente.-
-Eres tan buena mami. Sabias?.-
-Aww, lindo. Tú también eres un buen padre, solo que pasas poco tiempo en casa.-
Un nuevo día, mas trabajo, menos horas de descanso. No es que me molestara, pero ya no era tan placentero como antes. Me sentía como bajo estrés. Por eso me llevé a Ricky al estudio. A él si le gusta de verdad hacer esto. Lo que primero hicimos, después de saludar a la gente y eso fue terminar un par de letras a las que le faltaba algunas frases. Rich era perfecto para eso. Incluso Jesse ayudó en una canción. A nadie se le ocurría una frase y él dio la perfecta. Tiene talento el niño.
-No has pensado en producir a bandas?.- Le preguntó Thamy. Estaban ambos sentados en un sofá, dentro del estudio.
-No, no sirvo para eso.-
-Pero le diste buenas ideas a Eve.-
-Es como ayudar a Nick a terminar alguna canción.-
-Y tu Jesse, vas a ser como tu mamá cuando grande?.-
-No se.-
-Como no vas a saber? Que no te gusta lo que hacen tus papás?.- No respondió. Bajó la mirada y siguió jugando en el piso.- Oye, que le pasó?.- Preguntó Thamy.
-No lo sé. Quieres a tu mamá?. Te quieres ir?.-
-No papi.-
-Entonces por qué la cara?.- Lo acurrucó.
-Ay, que buen papá que eres. Me impresionas.- Le decía Thamy.
-No molestes. Es agradable hacer esto.-
-Pero que le pasó?.-
-Quizás…. No sé que le puede pasar. Por qué no me cuentas hijo? Quieres habar en el patio?.- Salieron. No me di cuenta.
Al salir de mi grabación pregunté que donde estaban. Me respondieron que afuera, que algo le había pasado a Jesse que no quería nada con nadie. Salí para ver que podía ser. Entre Ricky y yo pudimos sacarle lo que nos quería decir, que al final era que no sabía si ser o no ser músico como nosotros. Ridículo pensarán ustedes, pero en la mente de un niño de su edad es un tema complejo, creo. Pero bueno, al final solo había sido un berrinche de niño malcriado por sus padres.
Grabar un disco después de algunos años se había vuelto algo casi nuevo para mí. Pero nada que no me gustara. Como siempre el ambiente era excelente, grato. Para Jesse y Ricky también fue una nueva experiencia, sería la primera vez que estarían solos, sin mí. La grabación duró algo así como un mes, el disco salió dos meses después, al tercer mes ya teníamos agendados shows dentro de Europa por un total de cuatro meses, se agregó un quinto mes por el tour por Europa, un sexto mes el único tour por América latina, otro más por parte de Asia, y los dos finales que se fueron en festivales de verano y pequeños shows en el Reino Unido. Por lo tanto, debieron pasar un año completo solos en casa. Su mamá y mi mamá lo ayudaron bastante, sobre todo en cosas así como cuando estaba enfermo, cuando le daban berrinches porque quería estar conmigo, pues me extrañaba. A veces, para pasar el mal rato se juntaba con Ian y las mellizas, jugaban en un parque, las chicas siempre estuvieron pendientes de ellos, y me contaban si algo malo pasaba, así yo llamaba a Ricky y le regañaba por hacer algo malo. La escuela le ayudaba también, se distraía, se le olvidaba que yo no estaba y aprendía nuevas cosas. Pero un año pasa volando, y cuando volví por fin pude darme el lujo de compartir tiempo con los que por ahora son los seres que más amo. Después de eso Ricky y su banda daban por finalizado su largo periodo de vacaciones y volvieron a las pistas.
Algo parecido estaba pasando con Mando Diao y sus integrantes. Como dos de ellos están casados con inglesas, tomaron vacaciones, no tan largas, claro. Se tomaron un tiempo cara cuidar a sus hijos, estar con sus esposas, hacer compras en supermercados, comprar regalos, ir a fiestas de cumpleaños de los compañeros de sus niños, lo cualquier padre debe hacer con su descendencia. Pero no fue más de un año y ya estaban de vuelta, casi al mismo tiempo que sus amigos personales, Kaiser Chiefs.
Era lo mejor tener de vuelta a la banda del que es, ahora sí que si, esposo. No solo porque ya no lo tenía todo el día metido en casa, que a veces es agotador, no solo por ese detalle, si no porque ya estaba acostumbrada a no verlo siempre. Lo malo de vivir y ser músico. Reading marcaba en general el final de los festivales y el final del verano en el reino Unido. Ahora que los niños estaban grandes era un agrado salir a esas cosas, no teníamos que estar preocupados de pañales, comidas a horas exactas ni esas cosas. Si tenían hambre nos decían, lo mismo con sus necesidades. Quizás solo les llevábamos alguna ropa para cambiar si fuera necesario, pero más que eso.
-Por qué cada vez que veo a Gustaf lo veo con mas ojeras?.- Dije al ver a lo lejos a Claudia y a Gustaf despedirse. Él tenía a Ian de la mano. Había notado su cara un momento antes cuando lo vi de pasada.
-Quizás no lo dejan dormir. Que sucios.- Reía al decir eso Ricky.- Y a mí se me ocurrió una idea.-
-No quiero imaginar tus ideas. Tiene algo que ver con tu-sabes-que?.-
-Un poco.-
-Ricky!.- Grité.
-Cállate!.- Me tapó la boca.
-Pero tiene que ser ahora? Va a salir mando Diao, los quiero ver.-
-Tiene que ser antes de que salga yo.-
-Lo pensaré.- Dije, sabiendo en parte lo que diría.
-No lo pienses tanto.-
-Es muy temprano.-
-Para qué?.- Preguntó Clau, que venía llegando con Cata y sus niños.
-Que tanto discuten?.- Decía Cata.
-Nada, no nos hagan caso.- Dije cuando saludaba.
-Quien sabe que cosas quieren hacer.- Nos molestaban.
-Yo mejor me voy. Te veo después.- Ricky se marchó. Quizás había sentido que ya lo habían descubierto en su plan.
-Cuídate Ricky, nos vemos.- Se despidió Clau.- Que estaban planeando ustedes?.-
-Que te importa?.- No pude evitar ponerme roja.
-Que cochinos que son!.-
-Oye, no dije nada! Ya, que quieren?.-
-Uy que simpática.- dijo Cata.- Nada, veníamos a buscarte para ir a ver a los chicos, y a buscar comida, los niños tienen hambre.-
-Ya van a salir?. Y los niños?-
-Si, como en una hora más.- Dijo Clau.- Y los niños con sus padres, que hagan algo para que se le pasen los nervios.-
-Creen que funcionará?.-
-No, pero era su turno de cuidarlos. Oye, y Jesse?.- Preguntaron cuando se dieron cuenta de que no estaba conmigo.
-No vino, se fue donde sus abuelos por el fin de semana.-
-Uy, si necesitan un momento a solas. A qué hora salen ellos, a todo esto?.-
-En la noche, cerca de las 9, creo.-
-Oh, tienen tiempo de sobra. Mejor te dejamos para que vayas. Sucia.- Seguía molestándome Clau. Siempre lo hacía con eso.
Se fueron, yo también. A medio camino me encontraron unos reporteros de The Sun, quienes no se resistieron a preguntar.
-Eve, que haces aquí?.-
-Que creen que hago? Vine a ver a todas las bandas del festival.- Dije, no muy contenta. Es que ya no creía correcto que me preguntaran cosas si no estaba muy ligada a la música.
-Bueno. Que te ha parecido hasta ahora?.-
-Excelente, como todos los años. Cada año mejor.-
-Vienes a ver a alguna banda en especial?.- Seguían preguntando.
-Pues, si, a mis amigos personales de Mando Diao, que creo que es la primera vez que tocan aquí, así es que vine a verlos, y darles apoyo.-
-Sí, claro. Y que es de cierto eso de que tu y el vocalista de Kaiser Chiefs se casaron en secreto? Nunca hemos podido preguntarte eso y todo el mundo especula que están juntos, formalmente.-
-Ah? Que están preguntando? Que les importa a ustedes?.- Esa es siempre la peor pregunta que pueden hacer. En general tengo problemas para aguantar la ira de esa clase de preguntas, y no me controlo por lo que digo. Gracias a dios a Ricky se le había olvidado pedirme su pase, que me había entregado por casualidad mientras ‘discutíamos’ momentos atrás, por lo tanto llegó en el momento en que debía llegar.
-Pero es solo una pregunta, por tu reacción podemos decir que si es verdad.-
-Pero que les importa? Malditos sean todos, fuera de mi vista.-
-Eve, Eve, no, calma.- Me tomó por la cintura, detrás mío.- Serias tan amable de retirarte? A ella no le gusta que le hagan este tipo de preguntas.-
-Por qué?. Como sabes?.- Insistía el tipo.- El niño con el que se le ha visto a ella es tuyo? Porque son idénticos.-
-Porque es mi amiga. Y que te importa lo del niño ese?.-
-Pero es tuyo?.-
-Sí, maldita sea, si. Es mío, y qué?!!??!!?!?!.- Le gritó. Estaba enojado, pero claro, su cara redonda con mejillas pronunciadas y rojas nunca han demostrado que esté serio y enojado. El reportero se fue feliz con su noticia.
-Que le dijiste? Ahora ya no van a dejar en paz al pobre Jesse. Y ya todo el Reino Unido sabe que tu y yo estamos juntos- Dije. Me abracé de él.
-Tarde o temprano se enterarían, y te dije que te fueras conmigo. Ves lo que pasó?.-
-Ya déjame.-
-No, no pienso. Te vas a ir a perder conmigo un rato.- Comenzamos a caminar.
-Y a donde vamos?.-
-A algún lugar donde nadie nos moleste.-
-Tu insistes con eso. No estoy de ánimo.-
-Te lo subiré yo.- Seguimos caminando hasta llegar a un lugar con varios trailers. Todos desocupados, como era el ultimo día de festival.-Llegamos.-
-aquí? Que pretendes, Wilson?.-
-Que crees tú? No conversar, precisamente.-
-Pero no los están ocupando, están cerrados.- Dije, al intentar abrir uno.
-Conseguí una llave, y la tengo justo aquí.- Sacó una llave de su bolsillo y abrió uno. Entramos. Había un poco de olor a encierro, pero no era tan desagradable.
-Oye, por qué llegaste justo en el momento indicado?.-
-Tú tienes algo que es mío.-
-Aquí vas de nuevo.-
-No estoy hablando de ‘eso’, tienes mi pase. Lo metí en uno de los bolsillos de tu chaqueta sin querer.- Cerró la puerta con llave y se acercó a mí. Me abrazó, besó un rato.- Te dije que era una buena idea dejar a Jesse con mis papás.- Decía.
-Que sucio Ricky. Debería estar justamente ahora viendo a Mando Diao y no a ti.-
-Ya, por favor, hace cuanto que no estamos nosotros dos, solos, sin Jesse que llegue de la nada a preguntar por cualquier cosa.-
-sabes que eso lo hace porque le da celos que tú me hagas cariños?.-
-En serio?.-
-Si, dijo que yo era de él y nadie más, y que tu no me querías porque nunca estas en casa.-
-Que niño.- volvió a besarme, ahora comenzó a desabrochar la blusa a cuadros que llevaba, la chaqueta ya había quedado fuera de mi alcance. Yo no me quedé atrás, su chaleco también había terminado en el piso.
-Suerte mi largo.-
-Gracias linda. Sabes si este público es muy difícil?.- Preguntó Gustaf, preocupado.
-No, no más de lo que te ha tocado antes.-
-Pero es que ellos esperan a otras bandas. No acaso que la banda del gordito cierra? Todos los están esperando a ellos.-
-Gustaf Norén, tienes susto de que te lleguen botellas en la cara?.- Le preguntó Clau riendo.
-Sí, un poco. Oye, hablando de gorditos y sus bandas, donde esta Eve y su ‘globo’?.-
-Buena pregunta. Desde que los vi antes de venir a juntarme contigo que no los veo, y fue hace un buen rato.-
-Estará con los amigos de su novio?.-
-Esposo, Largo.-
-Ya se casaron?.-
-Que tú no te acuerdas de eso?.-
-No, y fuimos?.-
-Ay por dios. Vas a comer pasas desde mañana. Y en cuanto lleguemos a casa vas a ver las fotos de la boda.-
-Tomaste fotos?.-
-Sabes? Mejor mueve tu humanidad hacia adentro, cámbiate de ropa y relájate.- Pobre, se notaba nervioso. Por fin después de muchos años estaban en un escenario de esta envergadura.
-Björn, siempre se visten de negro, no entiendo por qué estas buscando otra camisa.- Le decía Cata a Björn, quien buscaba algo que le quedara bien.
-Pero esta no me queda muy bien, mira.- Decía, y se modelaba frente al espejo.
-Björn, eres muy niña.- Le decía Gustaf cuando entraba para cambiarse de ropa.
-No soy niña, es solo que me quiero ver bien.- Se defendía.
-Es que no entiendo para que tanto arreglo si, primero: Siempre nos vestimos igual, y dos: siempre terminamos sin camisa.-
-Buen punto ese, Gustaf.- Decía cata.- Y es la parte que más nos gusta.-
-Que parte nos gusta más?.- Preguntó Clau cuando entró.
-La parte en la que Björn y Gustaf se sacan las camisas.-
-Ah! Si, es la mejor parte.- Björn miraba con una gran sonrisa a donde estaban ellas. Gustaf solo daba vueltas los ojos, como queriendo entender lo que decían.
-Oye, y Eve? Y Caro? Donde están?.- Preguntó Cata.
-Ni idea, las llamaré.-
-Nick ya, si todo va a salir bien.- Le decía Caro a Nick, quien corría de un lado a otro, preocupado por todo.
-Pero y si sale algo mal? No quiero hacer el ridículo frente a tanta gente.-
-Ya sales a escena con un vocalista con cara de ebrio, no creo que hagas mas el ridículo.- Es tan sincera.
-Tienes razón. A todo esto, lo has visto?.-
-No estaba con ustedes hace un rato?.-
-Sí, hace como una hora. Estábamos arreglando un par de cosas y había olvidado algo y salió y no volvió.-
-Llámalo. Quizás está con Eve, la llamaré también.-
Casi todo el mundo buscándonos. Todos preocupados por nosotros, y nosotros… bueno, ocupados en asuntos muy importantes.
-Ay, qué lindo todo esto.- Me decía.
-Que cosa? Que nadie nos moleste?.-
-Por un rato que sea. Hace mucho que no estábamos los dos, solos, sin nadie que nos busque, ni que nos llame ni que….- No pudo terminar, y nuestros celulares comenzaron a sonar.- Juro que voy a tener ese maldito teléfono solo para navegar en internet!!.- Gritaba.
-Para usar Twitter?.- Dije.
-Claro. La forma más rápida que tengo de hablar contigo.- Se levantó, entre su ropa buscó su teléfono y lo contestó. Al mismo tiempo sonaba el mío.- Si?.-
-Ricky, donde estas?.-
-Por ahí. Por qué Nick? Qué te pasa?.-
-Que que me pasa? Rick, tenemos que tocar hoy.-
-Pero faltan un par de hora Nick, que histérico.-
-Donde estas? Puedes venir? Queremos ensayar una última vez.-
-Eve, donde estas? Mando Diao sale en 15 min. Mas.- Me decía Claudia
-Con Ricky, ya voy.-
-Uy, y que estaban haciendo?.-
-Que te importa. Donde están?.-
-En el tráiler de Mando Diao. Ven pronto si quieres verlos.- Me decía, casi retándome Claudia al otro lado de la línea.
-Sí, ya voy.- Dije.
-Ya, está bien, ya voy.- Dijo Ricky a Nick. Ambos cortamos.- Nos vestimos y nos vamos, si?.- Decía.- No, no quiero!.- me abrazó.
-No, tenemos que ir. Vístete.-
-Nick, Eve no me contesta.-
-Tranquila, ya hablé con Ricky, y creo que está con ella porque la escuché a lo lejos.-
-En serio? Y que estarían haciendo?.-
-Conociendo a mi amigo, pueden haber estado haciendo muchas cosas.-
-En que ha convertido a mi amiga ese ebrio.- Decia Caro. Claro, nunca me había perdido asi, antes, y con nadie.
Mando Diao a tres minutos de salir al escenario. Besos de la buena suerte, abrazos, malas palabras de ánimo, todo el ritual antes de subir al escenario. Esta vez en uno de los importantes en las tierras de las esposas de dos de ellos.
-Oye! Momento, espérenme!.- Gritó una voz a los lejos.
-Llegas tarde…. Y solo!.- Decía Gustaf.
-Carl se quedó comprando unas cosas, ya viene. Mandó a decir que mucha suerte.-
-Víctor? Que haces aquí?.- Preguntó Clau.
-Vine a ver como llenan de botellas a mi hermano mayor.- Decía, sonriendo.- Es algo malo?.-
-No, no es eso.- Se puso nerviosa por eso. Claro, yo estaba deambulando por algún lado del recinto.
-Entonces?.- Preguntó.
-No, olvídalo. Mejor caminemos hasta el escenario, si? Ian? Hijo, vamos!.- Tomó a su hijo de la mano.
-Ya gordo, apresúrate, no me los quiero perder.- Le decía, mientras lo tiraba de una mano.
-oye, espera. Quería preguntarte algo.- Me detuvo.
-Pero que sea rápido.-
-Con los chicos queremos tocar una de las canciones que nunca tocamos y quiero que cantes conmigo.-
-Pero yo me retiré de eso.-
-Sí, cuando apenas tenias como 30 años. Eve que importa? Sube una última vez conmigo. Será como la despedida definitiva. Por favor.-
-Te odio, Wilson.- Dije y seguí caminando.
-Eres tan linda cuando quieres serlo.-
-Cállate y sigue caminando mejor.- Seguimos andando, buscando el Main stage, donde estaba comenzando Mando Diao.
Cuando arribamos no quería creer lo que estaba viendo. Todo lo lindo que había pasado se podía ir al Thames en pocos segundos. Estaba Víctor ahí, conversando con Claudia y Cata y jugando con Ian y las mellizas, al lado del escenario, esperando a que comenzara la banda de su hermano. De la nada me puse nerviosa, no por él, si no por la reacción que podría tener Ricky. No es violento, pero me asusta, ya casi se golpearon una vez, no quiero que eso pase ahora. Quise tratar de llevarlo a otro lado.
-No, tú me obligaste a venir a verlos, los vas a ver.- Me decía, y me llevaba.- Mira, ahí está Claudia!.-
-Pero, gordo, no.- No pude evitarlo.
-Eve, Ricky. Qué bueno que llegaron. En donde estaban?.-
-Por qué tengo que decirte donde estábamos?.-
-Al menos podrías arreglarte la camisa.- Lo molestaban.
-Eve! Que sorpresa.- Me saludó Víctor. Ricky miró con celos.- Todavía con el gordito?.-
-Hola, Vic. Si, todavía. Como voy a cambiarlo?.- Dije.
-Oigan, está empezando!!.- Dijo Cata al notar una señal de Björn desde el escenario.
Siempre es un agrado ver a tan buena banda en vivo. Tanta energía que mostraban sobre el escenario, a veces me dan envidia, nunca pude mostrar esa misma energía a mis fans. Menos mal que mis compañeros de banda si lo hacían.
-Si? Nick? Qué pasa?.- Decía Ricky. Nick lo había llamado. Se apartó un momento del grupo.
-Asique todavía con el gordito? No te cansa?.- Me preguntó Víctor.
-A que te refieres con eso de que no me cansa?.-
-No sé. Se ve como que a veces te cansa.-
-Que sabes tú?.-
-Uy, que mal humorada! No eras así cuando te conocí. Si un poquito cascarrabias, pero eso era porque te enojabas con tu equipo técnico.-
-Pero como no voy a estar mal humorada si tu estas aquí? Cree que es fácil tenerte a ti al lado? Ricky muere de celos cada vez que te veo, o pregunto por ti.-
-En serio? Y por qué?.-
-Porque cree que lo cambiaré por ti, cosa que es completamente imposible. Y podrías cambiar el tema? Olvídalo que voy a tener algo contigo. No pasó antes, no pasará ahora.-
-Tampoco me estaba haciendo ilusiones, me has dicho lo mismo unas cinco veces en tres minutos.-
-Sabes Víctor, no creo que debamos seguir peleando. Me agradas, lo que no me agrada de ti es que insistas tanto en querer verme alejada de mi esposo y padre de mi hijo.-
-Sí, creo que tienes razón. Y eres terca, y no te voy a cambiar con nada, así que mejor hacemos las paces.- Estiro una mano.- Amigos?.-
-Amigos.- La estrechamos.- Bien, ahora que estamos de amigos, cuéntame, que tal tu? Escuché que ahora estas solo, que pasó? Ya no van mas como SPF? Eran tan buenos.-
-No, no es eso. Es que queremos probar. Te acuerdas de mi hermano Carl? Él también está en lo mismo que yo.-
-Y no piensan volver?.-
-Por ahora no. Pero tampoco nos hemos separado con los chicos, es solo por ahora.-
-Qué? Nick, cálmate. Si me hablas así de desesperado no entiendo.- Decía Ricky, peleando con Nick, que estaba desesperado.
-Ricky, es que es el fin del mundo, el fin de nuestra carrera!!!.-
-Puedes explicarme por qué? Alguien no puso un foco como a ti te gusta?.-
-No, Whitey, se fue de urgencia. Algo le pasó a su hija, si es que recuerdas que no eres el único que tiene hijos.-
-Si lo sé, idiota. Y qué hacemos?.-
-No sé. No podemos cancelar, ya no hay tiempo!.- Seguía desesperado, y cada vez mas.
-Ya se. Deja preguntarle a alguien, te llamo en dos minutos.- Corrió de vuelta a donde conversaba con Víctor.- Eve, Eve, te necesito.-
-Aww, que lindo cuando te pones celoso y te vas.- Molestaba.
-No, es en serio!.-
-Y antes no me decías esas cosa en serio?.-
-Ya, basta. Eve, tenemos un problema y tienes que venir. Es urgente!!.-
.-Esta bien, que pasó?.- Le pregunté.- Adiós Víctor, si te preguntan por mi…..- Decía mientras me tiraban de un brazo para hacerme caminar.
-Te fuiste con tu gordo. Adiós!.-
-Necesitamos de tu ayuda, tienes que tocar guitarra. Eres nuestra fan numero uno y la groupie envidiada por todas nuestras fans.-
-A si? Por qué?.-
-Te casaste conmigo.-
-Bueno ya, por qué tengo que tocar? Acaso no te enteraste que ahora soy solo diseñadora!!.-
-Porque Whitey no puede, y no podemos cancelar. Por favor, eres nuestras salvación.-
-Pero no está mi equipo aquí. Si no tengo mi Gibson SG, no toco nada.-
-Pero que exigente!.-
-Sabes lo que se demora en ajustarse las cuerdas si las cambias? No puedo tocar en una guitarra para zurdos porque soy diestra y porque no es mi guitarra. Si mandas a alguien a casa ahora podré ayudarte.-
-Eres muy exigente. Pero cumpliré con tus exigencias solo porque es una emergencia.- Tomó su teléfono y llamó a Nick para contarle que ya no debía estar preocupado, tenían el refuerzo de guitarrista. Después llamó a uno de sus asistentes, le dio instrucciones claras de que debía llegar lo más rápido que pudiera a la casa en Leeds, claro, no estábamos tan lejos, para gracia de ellos, y estábamos a buen tiempo. Me llevó a la carpa en donde estaban ellos y tenían unos instrumentos de segunda mano para ensayar.
-Te amo.- Me dijo Nick abrazándome. Caro y Ricky pusieron caras raras.
-Yo también, pero aquí no, están los celosos. Dejemos esta para mas rato, si?.-
-Uy, bueno.- Nick se dio vuelta a donde estaba Car mirándolo.- Esa una broma, como crees? Es mi amiga.-
-No sé yo. Pero conozco a esta yegua.-
-Celosa. Sabes que no cambio al doble de Churchil por nada.-
-Oye!. Ya, basta. Podemos ensayar? Usa la guitarra de Nick mientras que llega la tuya y la conectan y todo eso.-
Todo un ensayo nuevo. Menos mal se todas las canciones, por lo tanto fue solo cosa se sincronizarnos. Ya había perdido un poco la práctica de cantar con alguien.
-Y Eve?.- Preguntó Claudia al ver que ya no estaba con ellos.
-Se la raptó su esposo.-
-Pero dijo que los vería, y ya están por terminar. La regañaré por todo esto!!.-
-No lo hagas, parece que fue una emergencia, porque el gordinflón se notaba nervioso.-
-En serio? Mejor no la llamo. O si? No sé qué hacer.-
-Que vas a hacer?.-
-Eve se perdió a Mando Diao y dijo que estaría aquí.-
-Tienes razón. Te apuesto a que se la llevó su esposo. Ese gordo. Después de que estos lleguen a descansar y los saludemos y todo eso iremos a buscarla y exigir respuestas.- Decía cata.
-Tengo que hacer los coros también?.- Pregunté.
-Quieres cantar?.-
-Que cosa?.-
-Una de las antiguas. O podemos cantar otra cosa.- Claro, no recordaba que había una canción de ellos que cantaban a dúo con una de esas cantantes de la época, había olvidado su nombre. Acepté, pero daba lo mismo, debía estar con él por casi dos horas. Me habían vuelto a bajar los nervios. Las chicas llamaron para saber de mi, a Caro esta vez, pues pensaban que podían estar interrumpiendo.
-Pues sí, casi interrumpen.- dijo Caro.
-En serio? Que estaban haciendo todos juntos?.- Preguntó Cata.
-Ensayando.-
-Qué? Que están ensayando? Que está pasando?.-
-Cálmate Cata, es que a los chicos aquí le ocurrió un pequeño percance y necesitaban la ayuda de Eve. Cuando salgan al escenario entenderán.-
Cortó la llamada para que nosotros ensayáramos con más comodidad. Cuando terminamos ya estábamos a cosa de minutos, la gente que nos había acompañado se puso en su puesto. Incluido los miembros de Mando Diao.
-Nerviosa?.- Me preguntó Ricky, quien me abrazó mientras caminábamos hasta el escenario. Ya había caído la noche.
-Un poco. Es la primera vez que toco en mucho tiempo.-
-Vas a estar bien.-
-Listos muchachos?.- Preguntó un asistente. Respondieron todos que si.- Adelante, el escenario es de ustedes.- Ellos entraron. A mí me hicieron señas de que no entrara aun.
-Buenas noches Leeds. Si se dan cuenta hoy somos cuatro, el señor del gorrito se nos fue.- se sintió expresiones de la gente. A un costado del escenario yo moría de nervios, del otro extremo me distinguió Víctor y le dijo a Claudia, quien me llamó.
-Que haces tú ahí? Ven aquí!!.-
-No puedo. Espera a que terminen de hablar y verás.-
-Pero por qué estas nerviosa?.-
-Pero como somos un grupo de personas con muy buena suerte contábamos con un refuerzo. Por favor, den la bienvenida a Eve Wilson.- Corrió a donde estaba yo, me tomó de una muñeca, me miró, me cerró un ojo y me hizo ingresar. Guitarra en mano, todos listos y a trabajar un momento. Nunca antes había tocado al lado de Ricky, ni siquiera cuando nos invitaban a entrevistas juntos, años atrás y negábamos que tuviéramos algo juntos, aunque estuviéramos tomados de las manos o jugando a chocar las piernas sin que nadie lo notara. Éramos buenos en eso. Aquí fue un poco distinto, ya no nos importaba si nos reconocían o no. Queríamos liberarnos de esa presión constante. En la tarde ya lo habíamos hecho, ahora era el final. Fueron dos horas potentes, jamás me había cansado tanto en mi vida. Pero fue la mejor experiencia que haya tenido. Cuando bajamos no único que hizo fue darme un abrazo, hacer transferencia de sudor, y cosas así. Nada triple x eso sí, había más gente y niños presentes y no podíamos.
Como fuese, esa había sido una increíble experiencia para todos, y solo dejamos que el tiempo pasara como de costumbre. Con nuestros problemas, cosas grandes, más pequeñas, con mucha importancia, otras con menos importancia.
Con el tiempo ambas bandas se consagraron, y llegaron a ser de esas que terminaron en el ADN de cada estilo, de cada ciudad de donde venían. The Weatherman Report se reunió un par de veces para conciertos de caridad y esas cosas. Los fans lo agradecían. En lo que finalmente me estaba dedicando, había montado un estudio de diseño, especializado en hacer todo lo relacionado con la música. Aquí solo se contrataba a gente nueva, a aquellos que amaban la música y que tenían una mente llena de ideas, pero que ninguna llegaba a buen puerto debido a que en las grandes empresas y estudios de diseño no los aceptaban por ser nuevos, y creer que no tenían la experiencia necesaria. Eso fue idea de Ricky, quien, como diseñador también, algo sabia sobre eso. Claro, el tuvo la suerte de solo ser profesor y solo hacer cosas muy pequeñas para sus bandas. Era casi como una empresa familiar. En cuanto a Jesse, él era todo un artista. La suerte de tener padres así. Desde los cinco que tocaba guitarra, y ya estaba aprendiendo a tocar piano y batería, todo gracias a Nick, quien quería mucho a ese niño. Claro, como no si lo conoce desde que no nacía. A veces tocaban juntos. Según Nick tenía
un gran futuro si seguíamos apoyándolo, y él como su tío, le dejaría usar su estudio, sería su primera prioridad.
Los Norén, que se dividían entre Suecia e Inglaterra tenían una agitada vida. Pero no menos agradable. Ian a veces se quedaba a vivir con sus abuelos mientras que su mamá y papá viajaban por el mundo trabajando. Pero cuando terminaba el año escolar era el primero en llegar a donde fuera. Lo mandaban en un avión, solo. Era un niño maduro que sabía perfectamente que hacer en cada aeropuerto, además ya hablaba tres idiomas: ingles, sueco y francés. El español le costaba un poco, pero estaba aprendiendo. También tocaba guitarra, influenciado por su Gustaf, quien le enseñó, así como lo hicieron con él cuando niño. Claudia trabajaba para Mando Diao casi a tiempo completo, y cuando no montaba exposiciones de su trabajo. Tenía varios admiradores de sus trabajos, quienes compraban varias de sus fotografías en cada exposición. Se había ganado un par de premios y tenía un par de postgrados en fotografía.
Catalina y Björn, los Dixgård. La historia no cambia mucho. Sus hijas creciendo. Claro, ellas no estaban muy ligadas a la música, no porque no les llamara la atención, pues le gustaba, solo no era algo que quisieran hacer. Pero si estaban muy entusiasmadas con el dibujo, sobre todo de edificios y cosas así. Björn se quejaba de que habían salido idénticas a su madre, Catalina se defendía diciendo de que ese era el precio que debía pagar por dejarlas solas todo el tiempo. Algo de lo cual Björn siempre se quejó. Pero se comprendían mutuamente, era un trabajo. Cata seguía trabajando en lo que había estudiado. Pensaba que en Suecia no le iría muy bien, pero era una de las más solicitadas, y de las más exitosas. Siempre asistía a importantes eventos, a cada uno de ellos, si es que podía, iba con Björn, quien muy orgulloso siempre se notaba a su lado.
Al final, como se pueden dar cuenta, todos vivíamos una apacible vida, en perfecta simetría.

martes, 26 de octubre de 2010

Cap. 85: ‘The End Has No End’

Nada mejor que estar junto con los amigos, una velada llena de risas y buenas anécdotas que habíamos acumulado durante ese tiempo. Al rato llegaron Nick y Caro. Caro no estaba disfrazada, porque según ella no había encontrado alguno que le quedara bien, pero Nick si, era un frankestein de tomo y lomo, con el cráneo cocido y los tornillos en el cuello. A los niños no les dio susto, si no risas.
-Oigan, ya es hora de ir a pedir dulces a los vecinos.- Dije al ver que eran las 10 de la noche.
-Van a ir solos?.- Preguntó Gustaf
-Si Largo.- Miró a Claudia con cara de no querer creer lo que acaba de decir, con los ojos grande y casi la boca abierta.- Como crees que van a ir solo Gustaf? Todos iremos con ellos.-
-Yo no quiero ir.- Decía Ricky, escondido detrás mío.
-Y por qué? Por como estas vestido?.- Respondió con la cabeza.- Nadie te mando a vestirte como dios griego, casi en paños menores. Y digo casi porque se supone que estas con traje de baño, según dijiste.-
-Que quieres revisar si es verdad?.- Me quedó mirando con una ceja arriba.
-Oye! Después nos van a molestar y tratar de quien sabe qué cosa.- Le dije apartándolo de mi lado.
-Y qué? Estoy seguro que si quieres.- Me decía bajito en el oído.
-Te odio por conocerme tanto.- Respondí casi igual. Es que no alcanzo el oído, soy muy bajita.
Los niños con sus bolsas y nosotros los mas grandes con algunas cosas para causar vandalismo con las casas que no querían repartir dulces. Pasamos casa por casa tocando timbres. Lamentablemente, para nosotros, en todas les dieron dulces. Tenían muchos duces, en bolsas gigantes. De esas de papel del supermercado. Llegaron a casa exhaustos pero felices por su botín.
-Ian, no comas tantos dulces.- Le decía Clau.
-Déjalo.- Le dije.
-Pero después le van a doler los dientes!.-
-Llévalo al dentista.-
-Claro, como a ti no te va a hacer berrinches en la consulta.-
-Te apuesto 20 libras a que no te hace nada.-
-Hecho!.- estrechamos la mano para cerrar la apuesta.
-Que feo apostar dinero por cosas de los hijos.- Decía Ricky, al escuchar de la apuesta.
-Déjanos, estoy segura que gano.- Me senté al lado de él, que tenia a Jesse en brazos, estaban revisando que tenían para comer.- Por qué no vas a abrigarte un poco? No te quiero enfermo.-
-No es por eso que quieres que me abrigue. Celosa.- Se levantó, dejó a Jesse en su lugar y fue a vestirse, más que a abrigarse.
-Oye, y que es de Víctor?.- Sabia que no debía preguntar eso, pero hace tiempo que no hablaba con él.
-Tú no deberías preguntar por él.- Me dijo Claudia
-Lo sé, pero se supone que somos amigos.-
-Puedo preguntar algo?.- Respondí moviendo la cabeza.- Alguna vez pasó algo entre ustedes?.-
-Nosotros nos iremos.- Decía Nick.-Tenemos que ir a otra fiesta, no familiar.-
-Con esto de que Nick es dueño de un estudio de grabación lo llaman de todos lados para invitarlo a fiestas.- Decía Caro.
-Y tú te cuelgas. Pobre Nick.- Dijo Cata.
-Tengo que promocionar mi empresa, ok?.- Dijo Caro en respuesta a lo de cata.
-mejor nosotros seguimos su ejemplo y nos vamos, las niñas están exhaustas.- Le comentó Björn a Cata.
-Que fomes que son. Pero bueno.- Se despidieron de nosotros.
-Ahora que no hay nadie más que los niños, y Gustaf que está con ellos, cuéntame todo.- Dijo Claudia, acomodándose en el sofá donde estábamos sentados.
-Sobre si pasó algo entre nosotros? Lamento decepcionarte pero no pasó nada. No lo dejé.-
-O sea que así pasa? Pero por qué?.-
-Como que por qué? No podría hacerle eso a Ricky.-
-Que cosa no podrías hacerme?.- Dijo, después de ir a vestirse.
-nada gordo.-
-Mentira algo estaban hablando de mi.-
-Socorro!!.-
-Que te pasa Largo?.-
-Los niños no me dejan respirar.- Lo que pasaba era que Ian y Jesse estaban sentados en la espada de Gustaf. Estaban jugando.
-Por qué están sentados en la espalda de Gustaf? No ven que lo pueden partir a la mitad? Sobre todo tu Jesse!.- dije. Solo por molestar.
-Oye!.- Me empujó Clau, riendo por lo que había dicho.- Ian, bájate de la espalda de tu papá. Por qué haces eso? Tu tía Eve tiene razón.
-No se.-
-Jesse, tu sabes que solo puedes hacer eso con tu papá porque viene con la amortiguación adecuada, pero él no.- Dije.
-Si hijo, no queremos un accidente grave.- Agregó Ricky.
-En serio se puede romper?.-
-No Ian. Mejor nos vamos.- Dijo Clau.
-Tan temprano?.- Dije.
-Sí. Tengo que hacer muchas cosas mañana antes de volver a casa.-
-Van a volver? Ya no van a vivir aquí? Nunca más?.-
-Por lo menos en un tiempo.- Me decía Clau.
-Supongo que trabajaras para mí de nuevo, no?.-
-No lo sé. Quien se queda con Ian?.-
-Ricky……- Gustaf, que también estaba escuchando nuestra conversación, y Claudia me quedaron mirando fijo, y con los ojos bien abiertos.- Bueno, era una idea, pero si no quieren los entiendo.- Se marcharon.
-Pero yo no soy tan malo cuidando niños.-
-Lo sé gordo, era para dejarte menos trabajo. Jesse, a dormir.-
-Mamá, es temprano.- Se quejaba.
-No me importa, tienes que dormir. Y tú también, pero porque te estás resfriando, estás hablando extraño.-
-Sí, mala idea la del disfraz. Jesse, hazle caso a tu mamá, ella sabe por qué dice eso.- fueron ambos al baño a lavarse los dientes, mientras yo ordenaba un poco el desorden de vasos, tazas y envoltorios de dulces. Lo hacía bastante bien en el baño con eso de enseñar cómo se deben cepillar los dientes. Los espié detrás de la puerta cuando subí para lavar mis dientes.
-No, mira, así.- Le explicaba, y como tenia la boca abierta emitía extraños sonidos, como queriendo hablar. Jesse miraba con risa, pero seguía los pasos casi al pie de la letra. Quería reír pero sería mal educado de mi parte por interrumpir ese momento tan importante entre padre e hijo. Pero como noté que se estaban demorando un poco en algo que no tarda más de diez minutos entré.
-Que tienes que hacer mañana?.- Preguntó Gustaf. No tenía idea.
-Buscar colegio para Ian. Ya es hora de que asista a clases. Le va a ayudar, no se a que.-
-Y vas a ir sola?.-
-Y quien se queda con nuestro jirafito? Solo? Y no pienso llevarlo, y si te llevo a ti no vas a dejar que la señora que está a cargo de esas cosas hable.-
-No soy tan hablador. Quizás un poquito.-
-Pero ese poco a veces marea.-
-Tú no te mareas.-
-Eso crees tú. Te puedes dormir? O vas a empezar a hablar de nuevo?.-
-No, no. Me quedo callado. Buenas noches.-
-Por qué le preguntaste a Claudia sobre ese tal Víctor?.- Comenzó con las preguntas.
-Que tiene? Somos amigos y hace mucho tiempo que no se de él.-
-Es ese niñito con el que saliste de gira hace tiempo, no?.-
-Sí, el mismo. Por qué preguntas?.-
-Alguna vez pasó algo entre ustedes dos?.- Siempre al hueso.
-por qué la pregunta? Desconfiaste de mi solo porque pregunté por él?.-
-No.- Mintió. Lo sabía, y él sabía que yo sabía que lo estaba haciendo. Odio complicarme la vida explicando.- Contigo no puedo mentir. Sí, me puso celoso, y qué?.-
-Mal hecho, porque para que tu sepas, nunca pasó nada con el niño ese. Lo intentó una vez, incluso me decía que qué te encontraba a ti, que por qué me había fijado en ti y no en él, por qué no te dejaba y me marchaba con él, y cosas así.- Me miró sin querer creerme mucho.- No me mires así, no entiendo por qué tan celoso.-No me respondió una palabra. Quizás porque notaba que cada vez que me preguntaba sobre ese tema me molestaba. Nunca le he escondido nada, menos de lo que había pasado esa vez. Pero bueno, lo mejor era dormir, así se pasaría todo y comenzaríamos de cero.
En la mañana, no muy temprano, Claudia salió en búsqueda de algún lugar para que Ian entrara a clases. La promesa con Gustaf era que vivirían en Suecia hasta que Ian estuviera era edad para entrar al jardín. Después irían de vacaciones a ese lugar, cuando fuera verano, o algunas fiestas importantes. No fue fácil, de todos los lugares a los que había revisado por internet, ninguno le agradaba del todo, principalmente porque debían usar uniforme, cosa que rechazaba completamente. Dio con uno de su agrado, en el centro de la ciudad. Tenía muchas aéreas verdes, no usaban uniforme, tenían todos los cursos, desde ahora hasta que fuera grande. Perfecto. Ingresó al lugar y preguntó por vacantes. Tenían varias, y no dudó en pagar matriculas y todo eso. No quería perder el tiempo. También recordó que Cata y yo estábamos en la misma situación, claro que la menos apresurada con eso era yo. No sabiendo que trabajaría para The Weatherman report un año más y nada más.
Hablando de eso, durante la misma mañana teníamos una reunión importante como banda. Debíamos fijar metas, plazos, y que pesábamos hacer. Teníamos trabajo adelantado, pues durante el tiempo en que yo me dediqué a tener hijos y casarme, también trabajábamos en maquetas, solo faltaba pulirlas y decidir cual iría en un nuevo disco, para por fin salir de gira y no hacerlo nunca más.
-Entonces, que van a hacer? Publicar las canciones que ya tienen?.- Preguntaba Thamy, siempre tan preocupada por la banda.
-Sí, esas no?.- Decía uno de los miembros.
-Sí, esas. Muchachos.- Dije seria.- Debo hablar con ustedes, es muy importante para que sepan esto de mi boca, y no de algún tabloide.-
-Dinos.-
-Bien, pensé mucho las cosas. Y como saben ya soy madre de un niño y esposa de otro.-
-Y eso que tiene que ver con nosotros?.-
-Tiene mucho que ver con la banda. Es que resulta que……..- Me estaba costando hablar.- No seguiré en The Weatherman Report.- Todos se quedaron de una pieza, sin habla al oír mis palabras.
-Pero por qué? No es esto una de tus mas grandes pasiones?.- Decía Thamy.
-Sí, lo es. Yo amo lo que estoy haciendo ahora. Pero mis prioridades cambiaron. Cuando comencé con esto solo era una chica que quería saber que se sentía hacer algo más que diseñar cosas, que se sentía estar frente a mucha gente, cantando cosas. Ahora ya sé lo que se siente, se las bondades que trae esto. Ahora quiero estar con mi hijo, no sé cómo soportar un año sin él.-
-Y con tu esposo? No quieres estar con él?.- Preguntaron
-Con él es distinto, él también sale de gira con su banda y nos ya nos veíamos tarde, mal y nunca. Me acostumbré. Pero con Jesse solo llevo cuatro años con él, quiero disfrutar de su niñez, quiero verlo crecer.- Estaban todos a punto de llorar.- ya, no lloren por mi culpa.-
-Es que no es fácil escucharte decir eso.-
-Y que vas a hacer después?.-
-Conseguiré trabajo como diseñadora, o montaré mi propia empresa. No lo sé. Y ustedes?.-
-No nos preguntes eso ahora.-
-Ay niña, nunca creí escucharte decir eso.- Decía Thamy, casi llorando.- Pero ya, no lloremos. Aun tenemos un año de arduo trabajo, así que manos a la obra. Como tienen como medio disco listo, no nos tardaremos más de un par de meses en tenerlo listo para salir a rockear al mundo, una última vez mas.- Sacaron del refrigerador unas botellas de cerveza, a mi me entregaron una caja de jugo.
-Por nuestra última vez, aunque no quiera asumirlo.- Dijo uno de los chicos.
-Estás segura que quieres hacer esto?.- Me preguntaba Thamy, mientras esperábamos que los chicos conectaran todo.
-Sí. Lo pensé mucho mientras estaba en casa. Me va a costar dejar de ver a mi cochinito.-
-Cochinito? Nuevo apodo para Ricky?.-
-No, Jesse parece un cochinito.-
-Tú y tus apodos. Mejor ve a trabajar, mientras yo comienzo con las cosas. Esto se viene en grande!.- Salió muy contenta con lo que se venía. Sería la última vez juntos en una gira, y quería que todo fuera perfecto, que recorriéramos muchas partes del mundo y que dejáramos a los fans contentos.
-Sabes Jesse? Ahora que tu mamá va a trabajar en un nuevo disco me siento en la obligación de ayudarla .- Decía Ricky a Jesse.
-a si? Y como papá?.-
-Ha, no sé. Quizás le ayude con el diseño de eso que se ve en el disco. Y tú me puedes ayudar.- A Jesse le estaba gustando eso de dibujar y colorear. Claro, como no si con papás diseñadores que la mitad del día se la pasan cantando y creando música y la otra mitad dibujando. Caminaron hasta el taller de Ricky que tiene en el subterráneo, que está lleno de atriles, pinturas, pinceles, muchas hojas y lápices.
De vuelta en casa Claudia quería comentarle la noticia a los componentes de su familia, pero no contó con que ellos seguían durmiendo. No era para nada temprano, de hecho, pero ellos seguían durmiendo, con los controles del videojuego sobre la cama y la televisión encendida. No los quiso molestar, pero debía despertarlos de algún modo. Dejó las cosas en su escritorio, se lavó las manos y puso música, a un volumen bastante alto. Fue a la cocina y se preparó una de esos almuerzos para meter al microondas. Si, aun no sabe preparar nada. Premeditadamente hizo mucho ruido en la cocina, además de la música alta. Todo para despertar a su familia. Incluso cantaba alto.
-I believe in miracles, where you’re from, you sexy thing!!.- Cantaba a todo pulmón mientras ponía un individual en la mesa.
-Por qué tanto escándalo?.- Preguntó Gustaf, con cara de sueño, para variar.
-Con qué cara preguntas que escándalo? Ya viste la hora? Es tarde.-
-Desde cuando tu tan preocupada por hacer cosas temprano?.-
-Es que lo que fui a hacer es algo muy importante.- Se sentó y comenzó a comer su plato.
-A si? Y que fuiste a hacer?.-
-Fui a buscar una escuela para Ian. No quiero que el pobrecito se quede sin aprender cosas básicas, como pintar sin salir de los bordes.-
-Pero eso lo hacen todos los niños. Es como normal.-
-Por eso, no quiero que no sepa pintar cuando entre a la primaria. Solo serán dos años Largo, después es la primaria y aprenderá todas esas cosas que tu y yo sabemos que no necesitará.- En eso llegó Ian con cara de sueño, refregándose los ojos.-Ian! Qué bueno que despertaste.-
-a si? Qué pasó?.-
-Después de mucho estar en casa vas a ir a la escuela.-
-Escuela? Y eso que es?.-
-es un lugar donde te enseñan muchas cosas y compartes con mas niños de tu edad.- Explicaba Gustaf.- Y juegan, y aprendes a pintar, a dibujar, a recortar con tijeras….-
-Gustaf.-
-….. Y a pintar con los dedos, con pinceles, a reconocer algunas letras…..-
-Gustaf.-
-……. Los días de la semana, los meses del año, los animales…..-
-Gustaf! Ya cállate!.- Dijo Claudia.
-Qué pasó?.- Preguntó.
-Ian, eso y mucho mas hacen en la escuela.-
-En serio? Y pueden ir Anna y Zara? Y Jesse?.- Preguntaba emocionado.
-Yo creo que sí. Hablaré con sus mamás y les diré que los metan en el mismo curso si es posible.-
-Llámalas, o envíales un correo.- Sugirió Gustaf.
-Tienes razón. Te amo cuando usas la cabeza para pensar cosas cuerdas.-
-Ha! Que simpática.-
Pues eso hizo. Llamó a Cata para contarle la nueva buena, ella accedió y el mismo día fue a matricular a sus hijas. Quedaron en el mismo curso. Solo faltaba yo, pero por más que llamaba a mi casa nadie le contestaba el teléfono. Claro, no sabía que yo estaba en el estudio y que los dueños de casa estaban en un subterráneo, con la música un poco a todo volumen, asique no escucharon nada. Intentó con mi teléfono móvil, pero no lo escuchaba. Lo había dejado en el auto. Después recordó que nos habíamos creado cuentas en esa pagina relativamente nueva, llamada Twitter. Intentó con esa nueva plataforma, y lo logró. Era una de las pocas cosas que siempre tenía abiertas para revisar, porque cuando trabajamos componiendo tenemos un laptop frente a nosotros y usamos distintos programas para simular sonidos, antes de llegar a hacerlos con instrumentos de verdad. Solo para estar seguros. Respondí que mejor hablábamos cuando llegara a mi casa, que no sería muy pronto.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cap. 84: ‘Be my Wife’

Ian miraba casi con celos a Jesse, que estaba en brazos de su mamá- Era como que quería estar cerca de su mamá, tirar al niño que estaba en sus brazos y estar ahí. Pero no pudo, yo lo tomé antes de que hiciera alguna maldad. Conocía esa mirada como de estar pensando en hacer cosas malas. Lo hice una vez con mi hermana.
-Y Cata?.- Pregunté
-No pudo venir. Björn se enfermó y no pudieron venir.- Me contaba Clau. Pobre tipo, no podía estar cerca de nadie por estar con amigdalitis, y de esa que es contagiosa, así que estaba aislado en un cuarto de su casa. Pobre tipo.
Ian y Jesse comenzaban a jugar poco a poco en el jardín. Gustaf, que estaba a cargo mientras con Claudia estábamos en otro lado de la casa, le advertía a Ian que no jugara como cuando juegan ellos ‘porque es muy chiquito’ y no quería tener problemas conmigo, en particular. El resto de la tarde fue observar el intercambio de ‘palabras’ entre los niños y de anécdotas de nuestra vida, como dice el comercial de pañales ‘caóticamente hermosa’
No sé cómo describir el resto del tiempo que pasó después de esa reunión. Habrán sido algo así como un dos y meses, las mellizas Dixgård, Ian y Jesse ya estaban con dos años de vida. Un par de años que contaron con todo lo que a los padres primerizos les habría pasado, situaciones riesgosas, graciosas, de cuidado, etc. Por fin ya no tenían que despertar en la noche porque los niños querían comer a horas indecentes, ahora comían en el mismo horario que nosotros. Nos reuníamos de vez en cuando para que compartieran. A veces en Inglaterra, otras en Suecia, lugar donde aun Vivian las esposas de los suecos, y otra veces en festivales. Como lo que pasó ese verano en un Rock am Ring. Mando Diao actuaba en la tarde-noche, fuimos invitados y obviamente que fuimos con hijos y todo.
-Ricky, voy a ver quien está en el escenario. Te quedas a cargo.- Le decía.
-Yo? Y a cargo de todos los niños?.- Decía asustado. Para esa fecha Ricky y sus amigos se habían tomado un tiempo. Después de tanto tiempo sin parar de girar por el mundo querían disfrutar de algo de tiempo libre, sobre todo Charles que quiere ser un padre responsable antes de los 40.
-Son grandes y hablan, te van a hacer caso.- dije y me fui.
-Jesse!!.- Llamó a su retoño.- Cual de las niñas es cual?.-
-Papá, es fácil. La que tiene el pelo corto es Zara, la que está usando la polera de The Ramones es Anna.- Explicaba Jesse, quien, increíblemente habla. Yo pensaba que no hablaría hasta que tuviera unos cinco años.
-No es fácil! Me confundo. Es más fácil saber la diferencia entre Ian y tu.-
-Pero eso es obvio papá. Ian es más alto que yo.-
-Bueno, bueno. Ve a jugar. Pero no te vayas tan lejos, tengo que cuidarlos.- Le decía a Jesse mientras él corría para volver a jugar con sus amigos. Siempre jugaban mientras esperaban a que sus papás salieran a escena.
-lánzala Jesse!!.- Le gritaba Nick, que había llegado, con caro.
-Quien es él, Jesse?.- Preguntó Anna.
-Si, por qué te pide la pelota? No se la entregues.- decía preocupado Ian.
-Es mi tío Nick. Amigo de mi papá. Hola tío Nick!.- Lo saludó.
-Hola pequeño panzón. Tu papá?.-
-Está ahí, sentado al lado de la casita donde esperan. Está esperando a mi mamá.-
-Gracias.- Dijo Nick y se fue a ver a su amigo. Conversaron un rato y Carolina corrió a donde estábamos nosotras, disfrutando un momento del show. La banda que esperábamos estaba a minutos de entrar a escena. Entraron a ‘la casita donde esperan’ a cambiarse de ropa y hacer los típicos rituales de cada banda. Nosotras llegamos.
-Se portaron bien, niñas?.- Preguntó Cata al saludar a sus mellizas
-Bien mamá.- respondieron al mismo tiempo.
-Le hicieron caso a su tío Ricky.-
-Él no nos dijo nada, solo no miró.- Dijo Zara
-Él da risa, mamá.- Dijo Anna
-a si? Y por qué?.-
-No sé, a mi me da risa.- Linda, no es la única. Si supiera que a mí también me da risa de solo mirarlo.
-Ian, ponte esto, se está poniendo helado.-
-No mamá, no tengo frio!.- Se quejaba.
-Pero te puedes resfriar, hijo.-
-Clau, si no tiene frio es porque no tiene frio. Déjalo.-Le decía.
-Claro, tu siempre desautorizándome.-
-No es eso, solo lo defiendo.-
-Gracias tía Eve.-
-De nada sobrino Ian.- De pronto nos dieron indicaciones de que era h ira de ir a tomar posición al lado del escenario para ver el espectáculo que se venía. Caminamos en grupo hasta el costado del escenario. Los niños eran los más entusiasmados, creo que era la primera vez que veían a la banda de sus padres tocar en vivo. Por lo menos la primera vez con conciencia, pues desde que tenían casi un año comenzaron a ir a todos los que podían. Esperaban impacientes por que salieran, miraban boquiabiertos al mar de gente que esperaban.
Jesse, que estaba a parte de todo eso, había quedado atrás, y por ser el más pequeño no veía. Le interesaba ver cómo era eso de tocar frente a un público, desde que nació que nunca ha visto nada de eso, tomando en cuenta que nosotros, sus padres, habíamos dejado de hacer eso para cuidarlo.
-Mamá, no puedo ver.- Me decía triste. La banda ya estaba comenzando a tocar.
-Yo te tomo.- Ricky lo tomó y puso sobre sus hombros.
-Ahora ves bien?.- Pregunté.
-Ahora veo todo.-
La banda tocaba y todos, obviamente, todo el mundo enloquecido. Que mas podíamos pedir, había mejor vida que esta? Yo creo que no.
Una hora y media después la banda bajó. Habían cumplido con otro concierto, y querían descansar, vacaciones era lo que seguía después de eso. Había que aprovechar lo que quedaba de verano. Ellos sí que se irían de vacaciones un par de semanas, nosotros, por el contrario, comenzaríamos a trabajar. Bueno, no los dos, yo. Volvería para hacer un disco más. Estaba decidida a grabar un disco y salir de gira por última vez. Cuando estábamos de vuelta tuve una seria conversación con Ricky sobre eso.
-En serio vas a dejar tu vida de músico?.- Preguntó, no creía.
-Sí, es verdad. Estoy dispuesta a dejar todo esto.- Decía, mientras vigilaba a Jesse que jugaba con sus juguetes en el jardín.-
-Y por qué? Que no te gustó?.-
-No, quiero tener tiempo para estar con tu miniatura. Y si es necesario volveré a trabajar como diseñadora.-
-Pero no entiendo por qué.-
-No te acabo de explicar?.-
-Sí, es para molestarte. Bueno, es decisión tuya. Yo estaré un largo tiempo mas así que podrás estar tranquila ese tiempo.-
-No, aunque estés tu con él voy a estar preocupada.- Dije, riendo.
-Mala. Bueno, ya, pero antes de que te pongas a hacer cualquier cosa, hay algo que debemos hacer.- Estaba serio.
-En serio? Y que sería eso?-
-Es algo importante que debíamos haber hecho hace mucho tiempo, antes de que Jesse naciera…….-
-Charles Wilson, acepta como esposa a Eve Kuznetsov, para….- Y todo lo que dice el señor que casa a la gente.
-Sí, acepto.- Si, nos estábamos casando. Después de un par de años con la petición de mano, que fue hecha en ese loco show que hicieron, lo estaba cumpliendo, aunque era extraño.
-Y tu, Eve Kuznetsov, aceptas a Charles Wilson como…….- Etc. Etc.
-Sí, acepto.-
-Hasta que se casaron.- Decía Gustaf, que poco a poco comenzaba a darse cuenta de lo que estábamos haciendo. No nos tenía fe. En realidad, nadie. Nadie daba un peso, primero, por la relación en sí, y segundo porque nos fuéramos a casar.
-Yo tampoco.- Decía Clau.
-Por qué mis papás se casaron antes de que nosotras naciéramos?.- Preguntó una de las mellizas.
-Los míos también.- Agregó Ian.
-No sé. Mis papás son raros.- Sincero mi hijo.
Después de que nos ‘declararan marido y mujer’ y ‘que pudiera besar a la novia’ nos fuimos a celebrar. Pero no se crean que esto era todo de etiqueta, no. Nosotros vestíamos como cualquier día de trabajo, un poco mas ordenados, si, pero no era nada de etiqueta.
-hasta que se casaron ustedes dos!.- Nos decía Cata. Nos abrazaba para felicitarnos.
-Después de tanta insistencia lo lograron!.- Dijo Ricky, entre risas.- Ahora no nos van a molestar mas, entendieron?.-
-Está bien, nunca más los molestaremos.- Decía Björn.
La fiesta post ceremonia fue igual que las otras, en años pasados. La celebramos casi a finales de octubre, por el clima, que no es ni tan templado ni tan frio. Fue algo sencillo, poco ostentoso y solo entre familiares y amigos cercanos. No duró hasta tan tarde esa fiesta, en comparación con las de mis amigas anteriormente, ahora habían niños, que deben dormir temprano, aunque ese día celebraron y soportaron hasta entrada la madrugada.
-Ya niñas, no es hora de jugar. Que bebieron?.- Decía Björn que intentaba acostar a sus hijas.
-Pero papá, un rato.- Le demandaban.
-No, es tarde y estoy cansado.-
-Siempre estas cansado.- Se enojaron un poco, y se fueron a dormir. Lo dejaron pensativo. Se fue a descansar a su cama, a lado de Cata, obvio.
-Ya ves lo que pasa por trabajar mucho?.- Le decía Cata. Tenía razón. Quizás era hora de relajarse un momento y pasar tiempo con ellas. No quería sentirse culposo, pero lo estaban logrando.- Cómprales un disfraz a cada una, dulces y sal con ellas a pedir dulces esta noche de brujas.- Sugirió.
-No es una mala idea, sabes? Lo voy a hacer mañana mismo.- Se había entusiasmado. Una buena oportunidad para reconquistar a sus hijas.
-Por fin nosotros solos, señora Wilson.-
-Mamá, no me puedo dormir.- Llegó Jesse a Nuestro cuarto, en pijama y con insomnio.
-Solos? Pobre tipo.- Me reí después de esa escena.- Que pasa, gordito?.-
-No me puedo dormir.-
-Pesadillas?.- Preguntó su papá.
-Sí, me dio susto. Puedo dormir aquí?.-
-Qué? Pero.. Pero..?.-
-Ya, no te enojes.- Le decía a Ricky, notoriamente molesto.- Esta bien, pero solo hoy.- Se acostó al medio de ambos. No era lo que teníamos pensado para esa noche, pero tampoco era algo tan malo.
Pero bueno, alguien dijo Noche de Brujas?. Ya estábamos todos en eso. Claudia se quedaría una semana más para pasar esta celebración, que teníamos acordada desde hace mucho tiempo. Salieron a comprar un disfraz para ellos.
-No creo que sea prudente disfrazarnos de ‘The Addams Family’.- Decía Gustaf, no muy contento por su traje de Largo Addams, que era básicamente un traje negro, camisa blanca y un moñito.
-Pero si te ves bien, y es como que naciste para ser Largo, Largo. Aunque lo único que no tienes en común con el personaje sea lo poco hablador que Largo es.-
-Mentira, yo no hablo tanto.-
-Ian, que pasa cuando tu papá habla mucho?.-
-Me duermo!!.- Decía hiperventilado, como es su papá.
-Ian, cállate!.-
-Oye, no le grites! Y es verdad, a veces nos aburres, pero te amamos de todos modos, no Ian?.-
-Si mamá.-
-Ya, déjenme. Y de que se van a disfrazar ustedes?.-
-Ian debe ser Pugsley.-
-Con el relleno?.-
-No, no le vamos a poner relleno. Pero es obvio.-
-Y tu Morticia, mamá?.-
-Ya te sabes la película!!.-
-sí, que emoción. Ya compraron? Tengo sueño y quiero ir a casa.- Compraron la vestimenta adecuada para la noche que se venía.
-De que te vas a disfrazar tu papá?.- Preguntaron las mellizas.
-No se. De que te vas a disfrazar tu, Cata?.-
-Ni idea.-
-Muy bien, de que nos disfrazamos niñas? Ustedes ven más televisión que yo.-
-Y si escogemos los disfraces de piratas? Son comunes, pero es más fácil.- Dijo Björn.
-No, se me ocurrió otra idea. Más entretenida, mas graciosa, pero no sé si más original.-
-Jesse, no te vayas tan adelante.- Decía. Caminábamos por las calles del centro de Londres.-Que vamos a comprar gordito?.-
-Adornos. Y muchos dulces. Estoy seguro que llegarán todos los vecinos a pedir.-
-Vas a asustarlos? De que te vas a vestir?.-
-Sorpresa. Y ustedes?.-
-Jesse será una calabaza, y yo encontré mi antiguo traje de guerrero Jedi.-
-En serio? Las niñas podían ser Jedis?.-
-Sí, si podían. Pero dime!! De que te vas a vestir?.-
-No, sorpresa, no comas ansias. Ya, aquí es.- Entramos a un negocio especialista en ventas de cosas de temporadas. Disfraces, dulces y todas esas cosas. Tomamos un canastillo y comenzamos a llenarlo de dulces y adornos, como telas de araña, arañas pequeña, murciélagos, todo para adornar la casa que habíamos comprado. No mas departamentos, tenemos un hijo, requerimos de mas espacio. Increíblemente Ricky dejó que Jesse llevara lo que quisiera, en general lo cuida bastante de comer dulces, pero ahora era una fecha especial. Con todo lo necesario nos regresamos para adornar. En el frontis de la casa colgaban las telas de araña, los murciélagos, sobre el pasto varia calabazas con una vela dentro, la encenderíamos en la noche. En el patio había una carpa, habían mesas, velas y mas decoración. Toda una casa del terror. Antes de que llegaran los invitados nos fuimos a vestir. Como dije, estaba de Jedi, Jesse no terminó siendo una calabaza, cambio de última hora. Según Ricky sería muy común, y muy infantil, así que mejor lo vistió de Dr. Who, el antiguo, con los pantalones a rayas, la chaqueta larga, corbata, camisa y sombrero, incluso con la bufanda de colores. Después de eso nos hizo esperar fuera del cuarto, era su ‘sorpresa’. Bajamos y lo esperamos en el jardín. Encendí las velas con la ayuda de Jesse, él llevaba los fósforos.
-Contemplen al poderoso Zeus!.- Gritó al salir. Su disfraz no era más que una sábana blanca que lo cubría. Nosotros nos largamos a reír.- Ya, no se rían, me costó mucho afirmarla.-
-Supongo que debajo de eso estas vestido, no?.- Pregunté.
-Sí, tranquila. Si se cae esto, el traje de baño ayudará a cubrir cosas que nadie debe ver.- En eso llegaron los invitados, a asustar a los vecinos. Björn llegó disfrazado de Han Solo, Cata de la princesa Leia, las mellizas de ewoks, los ositos esos que aparecen en A new Hope. Se veían tan lindos. Mientras los saludábamos llegaron los Norén. Ellos venían como The Addams Family: Gustaf como Largo Addam, obvio, Clau como Morticia y el pequeño Ian de Pericles, claro que sin los kilos de más.
-Nunca había visto a un dios griego con sobrepeso.- Decía Gustaf, molestando
-Es el dios de la fiesta y el vino, por eso.- Dijo Björn. Ricky se estaba poniendo rojo.
-No, es el dios de la cerveza y la fiesta.-
-Ya, gracias, todos entendimos.- Dijo Ricky, para terminar la idea.
-Pero no te enojes gordito.- Dijo Gustaf saludándolo con un abrazo
-Es con cariño.- Agregó Björn.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cap. 83: ‘The Chapter With No Name’

Había nacido una réplica en miniatura de Ricky Wilson. No se llamaba Charles Richard igual que su padre, Jesse Joseph había sido el nombre indicado por mí. Midió unos 52 cmm y pesó unos increíbles 4 ½ kilos. Un niño robusto según el doctor. Se encontraba bien, no había nacido sin ninguna complicación, solo que quizás puede ser un poco comilón, pero eso se puede arreglar. A las enfermeras les había impactado lo muy rubio que era.
-Ya abrió los ojos?.- Preguntó Ricky después de llegar de casa. Había ido por una ducha y un cambio de ropa.
-No, sigue dormido. Y cuando despierta lo hace llorando. Es igual a ti.-
-En lo escandaloso? Aww, que lindo.- En eso entraron Nick y Caro, de la mano.
-Podemos ver a la nueva mamá?.- Preguntó Nick.
-Claro. Como están? Por lo que veo bien.-
-Sí, bueno. Esto pasaría tarde o temprano.-
-Yo quiero ver al niño. Dámelo!!.- Decía Carolina, casi desesperada.- Es lindo, hermoso, precioso y todo eso.-
-Gracias.-
-Mira, es como tu: Rojo y rubio.- Molestaba Nick.- No podrás negarlo.-
-No, ya lo sé. Me lo ha dicho la mitad de las enfermeras que entran a cada rato para ver cómo están.-
-así que ustedes volvieron. Se notaba, no podían pasar tanto tiempo sin verse.- Le decía a Caro.
-Puedes explicarme cómo es eso de que vivía contigo?.-
-Vivía con nosotros, en casa de Ricky. También mía ahora, pero es de él. Y llegó un día en la mañana pidiendo un espacio en casa. Le dijimos que podía quedarse con nosotros el tiempo que necesitara. Eso. Te molestó?.-
-No! Como se te puede ocurrir eso. Gracias por cuidarlo. Ahora seré más comprensiva y me lo llevaré a casa para que puedas estar con tu enanito.-
-Que considerada. Gracias por sacarlo de casa.-
-No se quería ir? Que feo Nicholas.-
-Están hablando de mi?.- Dijo Nick al escuchar su nombre.
-Si, como que no querías irte de casa de los Wilson? Mal marido.
-Y para que si no estabas? Pero ahora que si estas, retiraré mis cosas.-
Después de un rato de compartir se despidieron y marcharon. Comprendí que tenían cosas más importantes ahora. Algunos minutos después llegó mi mamá y mi papá, seguidos por los papás de Ricky.
-Es hermoso.- Decía mi mamá
-Es rubio como tú, hijo.- Le decían a Ricky.
-Y que esperabas mamá?.- Bromeó Rick.
-Te felicito hijo. Eres todo un hombre hecho y derecho. Me siento orgulloso de ti.- Le decía su papá.
-Hija, que vas a hacer ahora?.- me preguntaba papá.
-Cuidar a Jesse, que mas quieres que haga papá?.-
-Lo digo por tus giras, y esas cosas. Qué pasará con él?.-
-No lo sé. Aun debo pensar eso. Pero tranquilo papá, quizás ya ni siga con eso.- Dije. Pasaron mis amigos de la banda, que inmediatamente le regalaron una guitarra en miniatura. Compartieron un rato con Jesse. Lo único que me decían era que era muy grande. Yo también seguía sorprendida por eso. Se retiraron todos y por fin tenia paz en esa habitación.
-Déjame ver, vino mi mamá, tu mamá, mi papá, tu papá….-Decía Ricky, que se había recostado al lado mío en la cama del hospital.- Nick, Caro, tus amigos de tu banda, Peanut, que trajo ese sombrero, como si le fuera a quedar bueno…-
-Pero es muy atento. A puesto que estas así porque trajo un sombrero como los que usa él y no una boina como las que usas tu.-
-Puede ser, pero ese no es el caso. Vinieron nuestros hermanos y creo que nadie más. Pero siento que alguien no vino.-
-sí, falta Clau y Cata.- Dije, no muy alegre por eso.
-Sí, ellas faltan. Por qué no vinieron? Tú fuiste cuando nació el hijo de una de ellas, no?.-
-Sí, fue cuando estábamos enojados. Sí, pero es obvio que no podían venir, están en Suecia. Yo creo que ni siquiera saben que ya nació Jesse.- Ricky se levantó y fue al pasillo.- Donde vas?.- Pregunté.
-Ya vengo.- Sacó su teléfono, por alguna razón tenía el numero de Claudia guardado. La llamó.
-Ian, no golpees a tu papá en la cabeza con ese. Toma, intenta con este, le dolerá menos.- Decía Clau. Estaban todos juntos viendo televisión, Ian sobre una alfombra con muchos juguetes alrededor de él, Gustaf tirado en el piso entre Ian y el sofá, y Claudia tirada en el sofá.
-Gracias, que considerada que eres.-
-No quiero que tengas un chichón por mi culpa, solo eso.-Comenzó a sonar su teléfono.- Si me dan permiso contestaré el teléfono.-
-No, no te doy permiso.- Le sujetó una mano.
-Ya Largo, puede ser algo importante, déjame.- Se zafó como pudo y contestó.-Si? Quién es?.-
-Hola, soy el esposo de una de tus amigas. Quería saber por qué no estás en Inglaterra?.-
-Disculpa, que esposo de que amiga? No suenas a Björn Dixgård, y no tengo otra amiga casada.- No entendía bien todavía.
-Que lenta. Claudia soy yo, Ricky, el casi esposo de tu amiga Eve, ya se te olvidó?.-
-No! Como podría olvidarme de ella? Tonto.-
-Entonces por qué no estás en el hospital de Leeds donde esta ella?.-
-Le pasó algo? No me asustes!.-
-No, o sea, si le pasó algo, pero fue algo lindo.-
-No me digas que ya nació?.-
-Sí, hoy en la madrugada.- Claudia pegó un grito de felicidad, que asustó a los residentes de esa casa.
-Tranquilo Ian, debe ser tu mamá, hiperventilada por alguna noticia.- Seguía escuchando gritos provenientes de la cocina.- Ven, mejor vamos a verla.- Lo tomó en brazos y fueron a ver que le pasaba.
-Esta es la mejor noticia en días. Felicidades Ricky. Puedes darme con Eve?.-
-No, se quedó dormida. Cuando despierte le diré que te llame.-
-Está bien. Gracias por avisarme. Cuida a ese niño, y cuida a mi amiga. La haces rabiar y te las verás conmigo. Adiós.-
-Por qué tanto escándalo?.- Preguntó Gustaf.
-A que no adivinas que pasó Ian.-
-No te va a responder.- Mentira, Ian comenzó a balbucear cosas.- Retiro lo dicho. Ustedes dos tienen algo en mi contra.-
-ya, no te enojes Largo. Es que por fin tendrás un amigo para jugar Ian. Ya nació Jesse!.-
-Quien es Jesse? Y tiene nombre de niña, es niña?.-
-No Largo, es el hijo de Eve.-
-Tiene nombre de niña.-
-Es niño. Si quieres le dices el otro nombre y asunto arreglado.-
-Que sería cual?.-
-Que importa. Lo que si importa es que nació y que tenemos que ir a conocerlo. Tienes que tener tu primer contacto con tu amigo nuevo, mi jirafito.-
-Jirafito?.- Preguntó Gustaf. No entendía el nuevo apodo.
-Es hijo de una jirafa. Tu.- Rompió en risa.- Ya, que malo, no te rías.-
-Ay, pero si es lindo, pero gracioso. En fin, vas a viajar a Inglaterra?.-
-Sí, quizás vaya el fin de semana. Di que me acompañas, por favor. Si?.-
-Está bien. Si es solo por el fin de semana te acompañaré.-
-Lindo. Gracias. Ahora puedes volver a jugar con nuestra jirafita.-
No fueron fáciles los primeros días de Jesse en la casa. Siempre tenía hambre, y entre que yo lo amantaba y mandaba a Ricky a darle leche envasada, Durante las noches tampoco podíamos dormir mucho, despertaba haciendo escándalo para poder comer.
-Ya Jesse, es como la tercera vez que despiertas esta noche, y mañana tengo que ir a trabajar con tus tíos.- Regañaba Ricky a Jesse, porque no lo dejaba dormir.
-Ricky, no lo regañes, no sabe.- Le decía, después de entrar a la habitación de Jesse, que estaba al lado de la nuestra.
-Si sabe. Como sabe que cada vez que llora recibe comida?.-
-Es porque es igual a ti. Mejor dámelo y ve a dormir, si tanto sueño tienes.-
-No te molestes linda, es que no acostumbro aun.- Se despidió de ambos, se fue a dormir, y yo seguí alimentando a Jesse.
- No te preocupes mi bolita, tu papá es así, pero él nos ama, lo sé.- Terminé de darle comida y lo hice dormir de nuevo antes de volver a dormir.- Solo serán un par de meses, Ricky, después podrás dormir toda la noche sin que nadie te moleste.- Le dije al oído cuando volví a recostarme.
-No estoy enojado, solo aun no me acostumbro. Pero me acostumbraré pronto, lo prometo.- Me respondía. Por la mañana despertó con mucha flojera, con cara de sueño y demasiado lento para ser él. Como fue el primero en levantarse, fue el encargado del desayuno del bebé de la casa, y el de las mascotas también. Cuando terminó con Jesse lo llevó a donde estaba yo durmiendo.
-Por qué lo trajiste, quería dormir otro rato.- Reclamé.
-Porque yo me voy. Regresaré no muy tarde, espero.-
-No te quedes dormido en el estudio!.-
Pero tampoco era el único que tenía problemas de sueño. Dos más en Suecia estaban en el mismo problema.
-Gustaf, necesito ir a una fiesta hoy en la noche, me prestas tu cara?.- le molestaba Mats.
-Gracias por notar que tengo sueño.-
-Que a ti no te dejan dormir? Ya quieren otro niño?.-
-Cállate. El que no me deja dormir es Ian. O sea, duermo, pero despierta muy temprano y aprendió a bajar de su cama y me despierta muy temprano y en general me duermo muy tarde.- Decía Gustaf, cuando entró Björn, casi en las mismas condiciones, pero más animoso.
-Y tú? Que les pasa a ustedes dos?.-
-Somos padres responsables. Pero él al menos no tiene que lidiar con dos. Quiero café.- Se fue hasta la cocina por café.
-Saben, mejor duerman un rato mientras nosotros terminamos de arreglar algunas cosas.-
-No puede tenerte sin dormir. En serio esto es increíble.- Decía Nick, después de ver la cara de Ricky.
-Mira, entre todos te compramos esto.- Dijo Simón, y le entregaron un libro.- Sabemos que te ayudará.-
-‘Como ser padre y no morir en el intento’. Qué clase de regalo es este?.-
-No te sientas mal. Tómalo como un libro de autoayuda.-
-Autoayuda? Oye, no creo necesitarlo, aprendo en el camino.- Decía como orgulloso Gustaf. También le habían regalado uno a él y a Björn.
-Pero yo no lo necesito. Ya creo saber todo lo necesario sobre cómo cuidar a mis hijas.-
-Mentira. Cuanto tiempo tienen a todo esto?.- Preguntaron
-Tienen 9 meses, no?.- Decía Gustaf, no seguro.
-Sí, algo así. Están prontas a cumplir un año, al igual que Ian.- Decía Björn.
-No puede ser tan insoportable a los dos meses, Ricky.- Decía Peanut.
-Si tanto te gustan los niños te regalo a mi novia y al pequeño.- Todos lo quedaron mirando después de que dijera eso.- Ya, no me maten. Era una broma. No regalaría a esas personas.-
-Mas te vale, o yo te hago la vida imposible.- Decía Nick.
Ambas bandas trabajaron todo el día para completar su meta diaria. Mientras nosotras, cada una en su casa, cuidaba a sus hijos.
-Ian, come algo. No te gustó? Disculpa, aun no puedo hacer comida para nadie en esta casa.- Ian solo reía, mostraba las encías desdentadas que aun tenia.- Pero, como esta vez fue precavida, compré comida para bebés. De esa que viene en tarros pequeños de vidrio. Hoy te daré….-metió la cabeza en el refrigerador buscando el frasco.- Aquí esta. Pollo y arroz. Lo entibiaré en el microondas.- Comenzó a desesperarse el pequeño Ian. Tenía hambre.- Ya, no te desesperes Ian, está casi listo.-
-Tendré que darte un baño para que estés decente antes de ir a buscar a tu papá para ir a ver a tus abuelos.- Decía al pequeño Jesse. Lo preparé para su baño: algo de The Smiths de fondo, la hamaca para la tina, la casa temperada, sus útiles de aseo especiales para él, pues tiene la piel igual de delicada que su padre. Era todo un placer darle baños a este niño, le encantaba, se dejaba bañar sin hacer ningún escándalo. Varias veces incluso se quedaba dormido. Pero esta vez no pasó eso. Ricky llegó más temprano, para estar presentable.
-Están aquí?.- Preguntó entrando al baño.-Hola bolita. Que te están haciendo?.- Le hablaba. Se arremangó las mangas de su camisa, para meter las manos al agua, y ayudar un poco en esa tarea.
-Vas a terminar tu?.-. Pregunté.
-No, pero te ayudaré a terminar de bañarlo, para después ducharme yo y salir.-
-Es tan importante ir?.-
-Sí, es el aniversario de mis papás. Pero nos vamos a venir temprano, lo prometo. También prometo no beber mucho, porque tengo que conducir y si aun sigue despierto, jugar con Jesse.-
-Oh, que buen padre que eres Charlie.- Dije con ironía.
-Ya, no te burles, ya lo hicieron.- Lo mire exigiendo una explicación por eso.- E resto de la banda me regaló un manual para ser padre.-
-Ay, pero tú eres buen padre, Largo.- Decía Clau.
-Lo sé, me lo has dicho desde que nació y cambié el primer pañal.- Decía como con cara de aburrido, apoyando su cabeza con una de sus manos sobre la mesa de la cocina, donde estaba comiendo Ian.
-Que pesado. Oye, y vamos a ir a ver a mi sobrino nuevo?.- Preguntó.
-Este fin de semana? Si, por qué no. Mañana voy a ver e asunto de los pasajes para que vamos.- Todo listo. Ya se nos vienen invitados a casa.
En casa de los papás de Ricky todos estaban revolucionados con Jesse. Primero porque es el más pequeño de la familia. Antes era la sobrina de Ricky, que también estaba feliz al saber que tendría a alguien para jugar, a pesar de que tenía que esperar un tiempo antes de que eso pudiera pasar.
-Esto es merito tuyo.- Me decía el James, solo para molestarlo.
-Ha! Que simpático Jamie.- Decía Rick.
-Es la verdad. Pero felicidades igual, hermano. Ya te deja sin dormir por las noches?.-
-Ni que lo digas. Se la pasa comiendo todo el día, y en las noches es peor.-
-Es como tu cuando niño.- Decía su papá.
-En serio?.- Dije.
-Sí. Era imposible callarlo hasta que se le quitaba el hambre.-
-Ahora sabes por qué digo que es idéntico a ti?.-
-Esto es un complot en mi contra.- Todo siguió como de costumbre, conversas con todo el mundo, risas. Hasta que se hizo un poco más tarde y Rick cumplió con su palabra. Antes de media noche ya estábamos en casa. Si, solo porque quiere ‘ser un buen padre’, incluso jugó un rato antes de que se quedaran dormidos. No cambié a Jesse de habitación, mejor le puse el pijama, a ambos, y los dejé durmiendo, Jesse al medio. Una familia feliz.
El fin de semana nos trasladábamos hasta Londres, trabajo de Ricky y para ver después de tanto tiempo y mi sobrino, Ian. También sería el primer encuentro con Jesse. Fui a buscarlos al aeropuerto.
-tanto tiempo sin verlos. Aww, Ian, que grande que estas!!.- Dije al saludarlos.
-No, es que tu estas mas bajita.- Me molestaba Gustaf, pero como se de sus bromas, no me molestaba.
-Gustaf, no sea así.- Lo retaba Clau.- Y si, Ian crece muy rápido.-
-Se está convirtiendo en todo un Largo. Qué lindo.-
-Y Jesse?.- Preguntó Claudia, al notar que no venia nadie conmigo.
-En casa, con Ricky.-
-Y puede cuidar a ese niño?.- Seguía molestando Gustaf.
-Sí, algo. Aunque no me gusta dejarlo solo mucho tiempo, no tiene mucha experiencia con los niños.-
-Yo no sé por qué preguntas tanto si tu eres igual.- Le decía Clau a Gustaf. Evitaba reírme.
-Pero si lo he cuidado varias veces, cuando sales a trabajar. Y nunca ha tenido ni un rasguño, y siempre está dormido cuando llegas.- Decía orgulloso.
-Uy, todo un ejemplo.- Molesté.
Llegamos y Ricky esperaba nuestro arribo con la parrilla encendida, la carne cocinándose a fuego lento, nadie tenía apuro. Y a padre e hijo jugando en el pasto. Una escena adorable, hasta que Ricky pegó un grito. Jesse le había mordido una oreja. No pregunten cómo, yo tampoco sé cómo pasó.
-Que te pasó?.- Pregunté al llegar, también tomé en brazos a Jesse.
-Me mordió una oreja.-
-Para que le entregas la oreja.-
-No fui yo. Hola chicos. Y ese es su hijo? Esta grande!.- Se levantó y saludó a los comensales.
-Sí, gracias. Y este enano? Awww, es tan lindo.- Decía Claudia entregándole a Ian a Gustaf y tomando a Jesse. Era la primera vez que lo veía.
Ian miraba la escena con un poco de susto, pero se sintió bastante seguro al ver a otro niño. Ahora esperábamos como se comportarían el uno con el otro.

sábado, 2 de octubre de 2010

Cap. 82: ‘The New Boy’

Dos horas de vuelo solo sirvieron para que Ian se aburriera, Claudia se durmiera y Gustaf entrara en pánico por no saber qué hacer. Se a poco se estaba acostumbrado a ser padre, y en tres meses no había aprendido mucho.
-Necesita ayuda, señor?.- Preguntó la aeromoza a Gustaf.
-No, gracias. Estoy tratando de calmar a mi hijo. Gracias.- Decía. Estaba comenzando a aparecer el sudor en su frente, de los nervios.- ya Ian, hijo, por qué lloras tanto? Vas a despertar a tu mamá, y sabes cómo es cuando la despierta.-
-Quien es que cuando despierta?.- Dijo Claudia al despertar por tanto llanto.- Que le pasa? Va a despertar a todo el avión. Por lo menos a los que duermen.-
-No se, Ian está inquieto y no quiere ni jugar con sus juguetes, no quiere beber agua, no quiere nada. Me estoy desesperando.-
-Pero si no debe ser para tanto, apuesto que tiene hambre el pobre. Dámelo.- Le entregó al pequeño Ian, que seguía sollozando.- Ya, no llores hijo. Papá no sabe cómo cuidarte aun, entiéndelo. Erik, busca en el bolso el biberón que tiene leche.-
-Estará tibia?.-
-Sí, yo creo que sí. Toma.- Le entregó a Ian.- Dale tu, acostúmbrate.-
-Por qué?.- Dijo, medio complicado con el niño en brazos.
-Tienes que ayudarme a cuidarlo, y parte por algo pequeño. Te lo va a agradecer, en serio. Ahora, nos vemos de nuevo en Suecia.- Se acomodó. Puso su cabeza en el hombre de Gustaf y volvió a dormir.
-que hacen?.- Preguntó Víctor, notoriamente aburrido.
-Que crees que estoy haciendo?.-
-Amamantando a Ian? Aww, eres toda una buena madre para ese niño, Gus.-
-Cállate! Da gracias a Claudia que no te digo algo porque estamos en un avión y tengo a Ian en brazos.-
-Se van a callar ya?.- Decía Claudia, intentando de que no hicieran mas escándalo del que ya tenían hace un rato con Ian.
-Mejor sigue durmiendo tu. Y tu.- Decía Gustaf.- Date la vuelta y siéntate.-
-Pero estoy aburrido.-
-Qué pena. Date la vuelta!.-
En casa todo seguía como siempre, salvo que ahora ya no podíamos hacer locuras porque estaba Nick, y aunque él sabía que nosotros somos así, tratábamos de comportarnos. Él preparó la cena, alegando que quería hacer algo por nosotros, pues fuimos a buscarlo al aeropuerto y nuevamente le dimos un lugar en casa.
-No puedo creer que me dejen quedarme de nuevo.-
-Eve cree que ya eres como su hijo.-
-Mentira!.- Dije riendo.
-Si ella es mi mamá, tu eres mi papá. Papá Ricky, puedes pasarme algo para adobar la carne?.. Decía para molestarlo.
-Imposible que seas hijo mío. Eres mayor que yo.-
-Es adoptado, tonto.- Le dije.
-Mi mamá es tan sabia.-
-Aww, estoy orgullosa de ti. Pero podrías apurarte con eso? Somos dos aquí y tenemos hambre.- Dije.
-Lo olvidé, disculpa. Volveré a lo mío.- Se dio media vuelta y continuo cocinando.-Y que vas a hacer ahora, Eve?.-
-Nada. Creo que la última vez que toquemos en un tiempo será para los premios esos, NME? No recuerdo bien. Y después en algún festival en el verano si es que nos llaman.-
-No te dejaré ir.- Decía Ricky.
-Pero por qué?.- Preguntó Nick
-Porque en esa fecha nacerá, supuestamente, la bolita que tiene dentro de ella. No quiero arriesgarme.-
-Buen punto. Pero toma en cuenta que puede que sea el último en mucho tiempo, o quizás no, uno nunca sabe.-
-Ya, pueden dejar de hablar y terminar de cocinar eso? El olor me tiene mal y quiero comer.-
-Ya, que reclamona.- Me decía Ricky. Se levantó y puso la mesa, pero en la cocina. Tenedores, cuchillos, vasos, botellas de cerveza para ellos y jugo para mí. Nick sirvió los platos, tomaron asiento y compartimos un momento.
-Gracias chicos, en serio. No sé qué sería de mi vida en estos momentos si no me dejaran quedarme aquí. Quizás estaría en un puente durmiendo.-
-No es nada.-
-Salud por eso. Tú con jugo.- Me sirvió mi vaso el rubio.
-Eso fue tan tierno.- Hizo notar Nick.
-A si? Siempre lo hace.-
-Pero apuesto que no fue jugo lo que te servía antes. Recuerdo que a su ultima novia solo le servía cerveza, o le abría las botellas.-
-Pero ella es distinto, no bebe.-
-Ahora, porque está embarazada.-
-No, no bebe porque no quiere.-
-Nunca he bebido. O sea, si, pero no más que medio vaso.- Me miraron extrañados.- Ya, no me miren así. Sé que no soy normal por estar a la cabeza de una banda de rock y no ingiero alcohol, pero nací así.-
-Y como es que estas con este?.-
-Vas a cuestionar nuestra relación tu también? Que gente esta.- Ricky ya no muy contento.
-Ya, no te enojes, es Nick, no Víctor.-
-Quien es Víctor?.- Preguntó Nick. Él no sabía de eso.
-nadie, no importa.- Respondí.
-Él te dijo esas cosas? No te sientas mal por mí, yo lo digo en broma, porque sé que ella te acepta, a pesar de tus borracheras, y porque se ven lindos juntos. Es todo una mártir.-
-No le subas los humos, Nick.-
-Pero si no lo estoy haciendo. La ultima te dejó por eso, recuérdalo. Y batiste tu marca personal.-
-Como así?.- Pregunté curiosa.
-Con la novia antes que tu duraron algo así como ocho meses. Contigo lleva algo así como dos años, no? Eso es tener paciencia con este hombre.- Que agradable es terminar el día así.
Llegaron a Suecia, temperatura ambiente no muy baja, pero si frio. Los padres y hermanos que completaban el grupo tomaron de inmediato un bus que los llevaría de vuelta a Börlange. El resto del grupo se quedó en Estocolmo donde ambos tenían residencias muy parecidas a las que tenían en Inglaterra.
-Por eso viniste el otro día?.- Le preguntó Cata.
-Sí, vine para acondicionarla para las niñas. Sus cuartos, sus juguetes, todo para que no tengan que traer nada. Y mira, tienen un corralito para que jueguen.-
-Qué lindo. Estoy tan orgullosa de ti, Oso.-
-Gracias. Pero tú no conocías esta casa, verdad? Me equivoco?.-
-No, no te equivocas, aquí no había venido antes. Es hermosa.- Se acercó a la ventana para mirar el paisaje de la ciudad en la tarde.- Es preciosa la vista.-
-Y eso que solo estamos en el primer piso.- Le decía Björn. La casa estaba ubicad en la parte de afuera de la ciudad, en un lugar alto, por eso se veía todo. Y por eso era tan lindo.-Feliz? Ya no te quieres ir a Inglaterra de vuelta?.-
-Sí, aun quiero, y ni siquiera he estado aquí un día entero, pero intentaré adaptarme. Solo pido que me des un poco de tiempo, Björn.-
-Lo que necesites.-
-Y como lo vamos a hacer mientras que no tenemos nada listo, Gus?.-
-Listo con qué?.-
-Ian no tiene un cuarto.-
-Que duerma con nosotros mientras acondiciono uno. No, bueno, quizás mientras ordeno uno, tengo que sacar todas esas cosas que están ahí, limpiar y tantas otras cosas por hacer.-
-Te ayudaré. Entonces ahora dormirá con nosotros.-
Nueva vida para nosotros. Las cosas pasaban muy rápido en Suecia: Mientras que ellos trabajaban en un estudio que se ubicaba en los suburbios de Estocolmo durante todo el día, ellas cuidaban a sus hijos. Era todo como casi lo habían planeado, era la vida perfecta. De vez en cuando visitaban el estudio. Ya estaban en la etapa de comenzar a caminar, y lo único que querían era andar por todos lados. El gran problema, por lo menos para Claudia era lo de la comida para Ian. Ahora estaba en edad para comer cosas, licuadas porque sus dientes aun no salían, pero debía dejar de beber solo leche. Me preguntaba vía mail que podía hacer con eso. Solo le decía que hiciera cosas sanas, verduras, carnes blancas, poco aceite, sal. Nunca supe si lo hacía tal como le decía, o si los suecos tenían otras técnicas. Las niñas Dixgård jugaban con Ian, mientras al lado de ellos estaba la banda de sus padres practicaban. A ellos no les importaba el ruido. De hecho, poco a poco les gustaba la música. Un par de veces los vieron moviéndose sentados y mirando con atención. Hermosa escena.
Cuando la mitad de año comenzaba junto con el verano y los primeros festivales, mi tiempo de señora con embarazo estaba por terminar. Durante las noches era casi imposible dormir cómodamente, el calor y la gigante panza que tenia no me dejaban darme vueltas en la cama, ni acomodarme como quería. Siempre despertaba por un vaso con agua y salía a tomar aire al jardín de atrás. Nunca nadie se daba cuenta, pero esa noche en particular hice un poco de escándalo. Caro, no por nada. Terminé mi vaso de agua fría con hielo. Según Nick, si seguía bebiendo agua así de fría y con esa cantidad de hielo tendría un hijo en cubos de hielo. Devolví el vaso a la cocina, me fui comiendo los hielos en el trayecto a mi espacio en la cama y volví a intentar dormir un rato mas. No era tarde, pero se me espantaba el sueño de tanto calor. Seguí durmiendo plácidamente. Siempre peleaba con Ricky porque insistía en abrazarme y no lo dejaba, me daba más calor. Como siempre estaba comiendo hielo, a veces le ponía uno en la espalda para apartarlo. Entendía, pero no por mucho.
Finalmente comencé a quedarme dormida cuando sentí un extraño malestar. No le di importancia y continué intentando dormir, pero los dolores eran más intensos cada vez, y no dejaba de moverme.
-Te pasa algo, Eve?.- Preguntó Ricky.- No has dejado de moverte en toda la noche, estas bien?.-
-No Ricky, me duele.-
-Mucho?.-
-Sí. Yo creo que ya es hora.- Dije.
-Hora de qué?.- No entendió. Se puso nervioso.
-Hora de ir al hospital. Tu hijo está por nacer!!.- Le dije. Ricky se levantó de un saltó y se vistió con lo que primero encontró: Pantalones que estaban tirados en el piso, se quedó con la polera que duerme, zapatillas, fue metiendo mucho ruido, corría de un lado a otro buscando el bolso donde teníamos todo listo en caso de que esto pasara.
-Qué pasa?.- Dijo Nick que había despertado por tanto ruido. Ricky no lo tomó en cuenta por os nervios.
-Estoy lista.-
-El pequeño Wilson está naciendo?. Cielos! Espérame, me visto y los llevo.-
-En serio nos llevarás?.-
-Conozco a Ricky desde hace mucho antes que tu, está nervioso y no va a recordar el camino al hospital.- Se fue a poner ropa también, Ricky encontró e bolso, yo estaba vestida también.- Listo, vamos.-
-Vas a ir?.- Le preguntó Charlie
-Tú tienes que ir al lado de ella, yo conduzco. Lo voy a hacer rápido pero con precaución.- Salimos de la casa y en 20 min. llegamos al hospital.
-Eve, aguanta, ya llegamos!!.- Decía desesperado Ricky.
-Pero si solo me duele, no es para…….. ay, no si es para tanto.- Dije, las contracciones eran cada minuto más fuerte.
-Hola, mi amiga viene a dar a luz. Esta con contracciones.- Decía Nick en la recepción del área de neonatología.
-Viene con ella usted?.-
-No. Bueno, sí, pero su novio también está con ella.-
-De acuerdo, denos sus datos y la dejaremos pasar.- Nick, que terminó con todas nuestras cosas, entregó todos mis datos, que estaban ordenados en los papeles que había recolectado durante mi periodo de embarazada. La enfermera los anotó y nos hizo pasar.
-Hasta aquí llego yo muchachos, los esperaré afuera.-
-Gracias Nick.- Le dijo Ricky y lo abrazó.
-Ya, no te pongas sentimental. Ve a ayudar a tu novia a tener a tu hijo.- entramos a una habitación en donde me prepararon. A Ricky se lo llevaron a otro lugar para desinfectarlo y vestirlo para la ocasión. Poco a poco me ponía más nerviosa, llegó el momento de tener un hijo. Me dejaron en una cama, no muy cómoda.
-Hola gordita. Vienes a tener un hijo?.- Me decía el doctor.
-Sí. Por favor, que no sea muy doloroso.-
-No lo será, la anestesia ya hizo efecto. Vas a dejar que entre tu esposo? Está afuera, creo.-
-Sí, es el gordito de ojos claros.- Lo llamaron y entró, nervioso.
-Bien, cuando yo te diga pujas con todas tus fuerzas.- Decía el doctor. Y comenzó el calvario, un hermoso calvario. Pujaba cada vez que me decían que lo hiciera. No sentía tanto dolor como antes.
Afuera, en la sala de espera estaba Nick sentado esperando el momento en que dijeran que ya había nacido su sobrino. Lo que no esperaba era la persona que llegaría. Como mis otras dos amigas estaban lejos de Inglaterra, jamás llegarían a tiempo, así que le avisé a Carolina para que fuera a ver. Llegó cuando yo estaba en la sala de parto, preguntó en la recepción y le dijeron que esperara. Se sentó cerca de la ventana.
-Hola.- Le dijo Nick, de pie frente a ella.
-Nick!! Que haces aquí?.- Preguntó asustada, sin saber qué hacer.
-Traje a Eve. Estaban tan nerviosos que mejor conducía yo.-
-Pero, por qué? Como supiste que estaba por dar a luz?.-
-Me estoy quedando en su casa.- Se sentó al lado de ella.
-Ay, pobrecito.-Lo abrazó un momento. Después se separó bruscamente, como creyendo que era algo incorrecto.- Lo siento.-
-No, tranquila.- dijo Nick nervioso.
-Nick, creo que quizás este no es el lugar indicado, pero……-
-No, olvídalo
, yo debo decirte algo primero.- La interrumpió él.- Yo quiero disculparme, pedirte perdón. Fui muy tonto al dejarte de lado y enfocarme solo en mi trabajo. Pero a veces soy un poco trabajólico, y quería que esto resultara como quería que resultara.-
-Y pasó como querías?.-
-Sí, y mucho mejor. Y por culpa de eso te dejé de lado. A pesar de que te dije que te fueras conmigo y tu no quisiste. Pero comprendo que es por tu trabajo, que es completamente diferente al mío. Puedes disculparme?.- Le pidió, con las manos tomadas.
-Está bien, te disculpo, te perdono y todo eso. Pero solo porque aun eres mi esposo……. O no, Nick?.-
-Siempre.- No es lindo saber que el mismo día, al mismo tiempo que nace tu hijo, tus amigos se reencuentran y se perdonan y vuelven?
-Vamos Eve, puja otra vez, ya queda poco!!.- Decía Ricky. Si claro, para él es más fácil, solo estaba viendo.
-Ven gordita, saca tu a tu hijo.- Me decía el doctor.
-Yo?-
-Sí, ven, siéntate un poco. Tu señor esposo, ayúdala.- Ricky me afirmaba la espalda.-Dame tus manos, yo te guiaré.- Me tomó las manos y las puso en la cabeza del bebé que estaba naciendo, mientras hacía fuerza nuevamente para que saliera.- Intenta tirarlo un poco. Cuando salga lo tomas y te lo llevas al pecho. Y tú la ayudarás a afirmarlo.-
-Yo? Pero…..- Decía Rick, no quería.
-No le tengas miedo, es solo un niño, o una niña. Yo te ayudo.- Se instaló casi al lado mío, puso sus manos en la espalda del bebé y ayudó a sacarlo por completo. Se quedó mirando la escena, no hablaba.-Toma, corta el cordón.- Le dijo el médico entregándole un par de tijeras.- Felicidades por el niño.-
-Gracias, doc.- Cortó e cordón en donde le habían indicado. Después solo fue a verlo.-Es lindo.-
-Es igual de rubio que tu, mira.- Le decía. Era impresionante lo muy rojo y muy rubio que había nacido.
-Y que nombre vas a ponerle?.- Me preguntó.
-Le pondremos, querrás decir.-
-No, tú has hecho todo casi sola, tu escoge el nombre.-
-Bueno, tu papá o dijo. Bienvenido a casa Jesse Joseph Wilson.- Así lo había nombrado. No pregunten de donde venia el nombre, se me ocurrió un día y me gustó.
-Lindo nombre.-
-Me dan permiso papás. Debo llevarme al pequeño para limpiarlo, medirlo, pesarlo y todo eso, ya saben.- Decía una enfermera que se llevaba a Jesse envuelto en una manta blanca.
-En realidad no, es nuestro primer hijo.- decía Rick, aun nervioso.
-A si?. Bueno, esto es rutinario, no me tardo.- La enfermera se fue. Charles también, debía avisarles a Nick y Carolina que estaban afuera esperando noticias.
-Y?.- preguntó Nick al verlo entrar.
-Por qué tienes sangre en las mangas? No me asustes, ebrio!.- Le decía Caro.
-No, tranquilos, ya nació. Es un bebé gigante, rojo y muy rubio.-
-Awww, pero tuvieron un bebé o un tomate con peluca?.- Bromeaba Caro.
-Ya, no seas mala. Felicidades Ricky. Jamás pensé que estarías en estas condiciones.-
Lo saludaron, lo abrazaron y le dijeron que le avisarían a todo el mundo que el nuevo niño ya había nacido.

viernes, 1 de octubre de 2010

Cap. 81: ‘Hello Goodbye’

Fue todo una travesía el intentar llevar a Víctor de vuelta a su hotel. Como estaba casi en coma de tanto que bebió estaba en calidad de bulto, y entre Carl y Gustaf a penas se lo pudieron llevar. Los huesos pesan.
-No volverás a venir a este lugar a pasar fiestas. Estas advertido.- Le dijo Gustaf, aun sabiendo que no se acordaría de nada cuando despertara.
-Que le voy a decir a mamá?.- Se decía Carl.
-No le dirás anda, este no sale de aquí hasta las tres de la tarde. Yo mejor me voy. Pasaré a buscar a Ian. Y tu tampoco sales hasta que este se despierte.-
-Si comandante.- Se despidieron. Víctor pasó toda la noche durmiendo sobre la ropa de cama, con la ropa puesta. No había quien lo despertara. Gustaf pasó a buscar a Ian. Sus papás estaban dormidos pero no hace mucho, Ian dormían plácidamente. Para sacarlo lo abrigaron muy bien y bajó. Claudia lo esperaba en el auto, Gustaf le había dicho que no subiera.
-Largo, que bueno que ya llegaste. Y con mi Largo en miniatura.- Decía Claudia al despertar y notar que habían llegado.
-Tu Largo en miniatura?.- Rió. Se lo entregó a Clau quien se acomodo para ir a casa a descansar por fin.-Que bochorno.- Se quejaba Gustaf.
-A todos nos puede pasar.-
-Lo sé, pero pobre de tu amiga.-
-Eve? Ah, no te preocupes por ella, está acostumbrada a lidiar con asuntos de borrachos. Su novio termina así casi todo el tiempo. Tiene practica.- Ambos reían. Pero para mí ya no era tan gracioso. O por lo menos no ahora. Si bien no me daba vergüenza porque, tantas veces que ha pasado, uno se acostumbra, pero ahora no se, temía por mí y mi bolita en camino.
No supe como metí a este tipo dentro de un auto, lo llevé fuera de la ciudad, llegué a Leeds en casi tres cuartos del tiempo que me demoro en lo normal y lo metí dentro de la casa. Ni hablar de cómo lo acosté. Antes de que se quedara dormido profundamente dijo ‘te ves linda así’ y se durmió. No sé a qué se refería, pero bueno, ya estaba amaneciendo sobre Inglaterra y era hora de dormir.
A las horas después, tipo medio día Rick despertó. Pensó que yo ya estaba despierta, pero no. Era extraño, yo siempre despierto antes que él. Se extrañó. Pensó que quizás yo estaba enojada con su comportamiento, cosa que no era tan verdad. Con cuidado fue a la ducha. Quizás un baño le ayudaría a despertar mejor. Un café, algo para comer y algo para la resaca. Desayuno de campeones para él. Un vistazo a las mascotas, que también estaban trasnochadas y dormían en sus camas. Nada fuera de lo normal. Salió al jardín a tomar aire, se quedó un rato ahí y volvió a entrar. Se fue a recostar al lado mío. Aun estaba dormida. No decía nada, tampoco se atrevía. Solo se quedó ahí, mirando el techo, pensando en nada, haciendo nada mientras que despertaba. Encendió la televisión para no aburrirse después de cinco minutos tirado al lado mío viendo el techo. Desperté por el ruido de la televisión.
-Qué hora es?.- Pregunté.
-las 12 y algo.- Dijo tímido. Nos quedamos en silencio un momento.
-A ti te pasa algo?.-
-No.-Mintió. Lo miré seria, sabía que no me estaba diciendo la verdad.-Ya, está bien. Es que, no sé, creo que me arrepiento de lo que hice anoche.-
-Que hiciste anoche?.- Le pregunté.
-Me emborraché, y tú me trajiste a casa, siendo que no deberías porque estas gordita y eso te podría afectar. No se.-
-Ah, por eso. Bueno, ya me acostumbré a traerte a casa así.- me di media vuelta, le di la espalda y quise seguir durmiendo. Fue imposible, no me dejó.
-No, pero no te pongas así. Discúlpame.-
-Que sacas con pedirme disculpa si vas a volver a hacerlo después. Te conozco.-Bajó la mirada. Sabía que yo estaba en lo correcto.-No te sientas mal. Tu soportas que pase interminables horas frente a una pantalla porque estoy jugando videojuegos, es mi forma de devolver la mano.-
-Eso es cierto. Pero debes disculparme igual.- Insistía.
-Aquí vas de nuevo. Gordo, ya déjalo. Supera el tema, en serio.-
-No! No es por eso, si ya sé que lo haces como en compensación de esas horas en las que te hablo y casi no me contestas. Es que debo decírtelo porque sé que no debí tomar más de la cuenta, porque estas así. Es por eso.-
-Solo si prometes que no hablaremos mas del tema.-
-Lo prometo.-
-Bueno. Estas perdonado.- Le dije. Se acurrucó al lado mío y esperó a que lo abrazara. No entiendo por qué creyó que estaba enojado con él. Puso una mano sobre lo que ya es su hijo y de la nada sintió que le patearon la mano. Se asustó al principio.
-Que te pasó?.-
-Ese bebé me pateo!.- Dijo. Se sentó al lado mío.
-Y que te sorprende? Lo hace todo el tiempo. Es hiperactivo……….igual que tu.-le dije, pero seguía boquiabierto, como no queriendo creer lo que había pasado. No hablaba y solo miraba mi gigante panza.- Oye, estas bien?.-
-No. Nunca me habían pateado.- Ahora puso la oreja y nuevamente le golpearon.-Pero que le pasa?.-
-Está jugando, Ricky!.-
-Pero como sabe que soy yo? Nunca me ha visto.- yo sigo creyendo que no es más tonto porque no nació antes.
-Te dije un vez que cuando escuchaba ‘Help’ se movía mucho, no? Bueno, ahora es lo mismo, solo que contigo. Y podrían dejar de hacerlo? Quiero dormir y tengo hambre.-
-No, olvídalo. Quiero jugar.- Siguió colocando las manos y la cara, y recibía golpes por cada vez que hacia eso.
-Mi mamá siempre me dijo ‘cásate con un ingeniero’ y no, yo aquí con músico, que además es diseñador.-
-Pero aun estas a tiempo de casarte con el ingeniero. Nosotros NO estamos casados.- Me molestó. Lo miré como queriendo decir que se quedara callado, por su bien.- Bueno ya, quizás si como que lo estamos, pero tú no eres Wilson, así es que no vale!.-
-Me estas queriendo decir que si te quieres casar?.-
-No, solo quiero evitar que me cambies por un ingeniero.- Me encantan las cosas tontas que a veces, casi siempre, se le ocurren.
Björn despertó asustado. En todo el tiempo que había dormido no había escuchado a las niñas. Se levantó despacio para no despertar a Cata, fue hasta donde duermen y ni encontró a las pequeñitas durmiendo. Estaba casi entrando en desesperación. Que hacia? Que le decía a Catalina cuando despertara y se diera cuenta de que no estaban en casa?. Desesperado se fue a vestir, sin emitir ruido alguno. Antes de salir vio su celular, en él había un mensaje sin leer. Sus papás preguntándole que a qué hora pasaría por las niñas, porque ya se debían ir, querían conocer un poco de Londres antes de volver a Suecia. Le volvió el alma al cuerpo al pobre. ‘SI no me encuentras aquí es porque fui a buscar a las niñas. Björn’ decía la nota que dejó pegada al televisor, en caso de que lo encendiera, pero al menos se daría cuenta de que estaba ahí. Antes de salir le dejó un papel a Cata. ‘No te tomes el tiempo en buscarme, fui a buscar a las niñas. Björn’ decía el papel. Después de leer eso Cata se quedó tranquila, aunque tampoco estaba tan alterada por no saber en donde se encontraba. Se dio un par de vueltas y volvió a dormir, no sin antes enviarle un mensaje a Björn en donde le decía que le avisara cuando estuviera cerca de llegar a casa, para ayudarlo a cargar a las niñas hasta la casa.
Mientras tanto Björn llegó al hotel donde estaban sus papás hospedados.
-Menos mal me avisaron que las tenían.- Decía agitado por los nervios.
-Menos mal te avisamos? No sabias?.- Dijo su mamá.
-No, es que lo olvidé. Lo olvidamos con Cata.-
-No es posible que olvidaras a tus hijas Björn!.- Seguía alegando su mamá.
-Ya querida, déjalo ser. A nosotros también se nos olvidó una vez recuerdas?.-
-En serio me olvidaron?.- Decía Björn medio entre risas y sin querer creer.
-Sí, pero no viene al caso. Mejor vuelve a casa con tus niñas a seguir durmiendo. Se te nota en la cara.- Le decía su papá. Le ayudó a llevar a las niñas hasta el auto y comenzó su marcha hasta casa de nuevo.
El resto de la tarde, una floja por cierto, fue idéntica para todos, seguir durmiendo, recuperando energías y compartiendo. También los dos integrantes de Mando Diao que residen en Inglaterra resolvían un par de cosas para su próximo regreso a Suecia, pues volverían a grabar, y después de tanto tiempo alejados de su casa, de su país natal, querían volver. Llevarían a cabo ese plan maestro la semana siguiente, y se irían todos juntos, lo que implicaba que Cata y Claudia comenzarían una nueva vida fuera del Reino Unido.
-Como lo vamos a hacer con el idioma?.- Preguntaba Cata. Estaban los cuatro reunidos hablando del tema.
-Que tiene el idioma?.- Dijo Gustaf
-No hablamos sueco, salvo un par de palabras. Eso no nos sirve para vivir ahí.- Rezongaba Clau.
-Lo sabemos, pero les ayudaremos.- Acotaba Björn
-Si claro, cuando? Cuando estén en pleno estudio grabando.- tenían razón, no podían estar llamándolos cada vez que necesitaran algo.
-Pero si hablamos ingles nosotros. Poco, pero hay gente que habla. No será tanto.-
-Si quieren les hacemos un curso rápido en el avión.- Decía Björn, y mostraba una sonrisa.
-En dos horas no aprenderíamos nada, Björn.- Le decía Cata.
-Era una sugerencia.-
-Bueno ya, eso lo podemos ver durante estemos en Suecia.- Decía Gustaf, decidido. A Claudia y a Cata no les quedó otra si no que aceptar. Serian días duros mientras se adaptaban, pero que mas daba, sería un tiempo, esperaban que un año y meses.
Días antes de que los Norén y los Dixgård se devolvieran a Suecia, Víctor tenía algo muy importante que hacer. Me desperté en la mañana con la música que Ricky tenia puesta. Estaba más hiperactivo que en días anteriores, quizás era los efectos retardados del café que había tomado el día anterior. Salí de la habitación para ver qué pasaba y tomar mi desayuno, me lo encontré en pijama desayunando en la cocina.
-Que te pasa?.- Le dije.
-Mucho escándalo? Lo siento. Desayuno?.- Me dijo ofreciéndome croissants, que había comprado el día anterior y que no habíamos comido.
-Sí, gracias. Ya te vas a ir?.- Le dije. Sabía que tenía que ir a una entrevista.
-Si, en un rato. Estaba haciendo un poco de aseo, antes de salir, y ducharme.-
-Te daré café más seguido en las noches.-
-Segura? Te das cuenta que estoy hiperactivo y un poco hiperventilado?.-
-Ricky, tu eres hiperactivo e hiperventilado, no me sorprendes gordito.-
-Aww, linda. Mejor me voy a la ducha o no salgo.- Se fue a vestir, tenía que salir. Era gracioso verlo caminar por la casa cantando y bailando. En serio que el café ayuda. Seguí con mi desayuno y después terminar lo que Rick no había terminado cuando estaba limpiando. Nada que no pudiera hacer. Cuando terminé me fui a acostar nuevamente. Llevé conmigo mi consola de videojuegos amiga, para pasar el reato, no aburrirme y evitar el frio.
Tú no te vas a levantar hoy?.- Dijo cuando entró a vestirse.-Y que me pongo?.- No le respondí ninguna de las dos preguntas.-Me estas escuchando?.- Siguió insistiendo, pero no lograba hacerme hablar ni tomarle atención. Apagó la televisión. Mi grito se escuchó hasta la esquina de la casa.
-Pero por qué hiciste eso?.- Dije con cara preocupada.
-No me estabas tomando atención.- decía. Con las manos en la cintura. Me aguanté la risa.
-Siempre te tomo en cuenta, déjame no tomarte en cuenta ahora.- Encendí el televisor de nuevo para ponerme a jugar otra vez.
-Pero ayúdame, no sé que ponerme.-
-Tú no eres tan niña para esas cosas, que te pasa?.-
-Por favor!. Prometo no hablarte más si me ayudas con esto.
-Está bien. Sugiero tu polera amarilla, pantalones cualquiera, insisto que son todos iguales, lo mismo con el cazado, chaleco sin mangas y chaqueta. Y algo que te abrigue la garganta, para que no te enfermes y puedas cantar.- Sugerí. Me hizo caso y se vistió. Por fin podía seguir con mi juego, aunque no duré mucho concentrada en él. –Ya ves? Por tu culpa ya no puedo jugar más, me desconcentraste.-
-Ya, no reclames. Mejor levántate.-
-No sé que voy a hacer levantada pero te voy a hacer caso. Así me ayudar a abrocharme las zapatillas antes de que te vayas.-
-No puedes hacerlo sola?.-
-Sí, pero me cuesta un poco. Espérame, no me demoro.- Volé a ducharme, si, solo para que me ayudara a vestirme. Es espantoso ya no ser tan autosuficiente. Me esperó pacientemente. Como seguía hiperactivo hizo la cama, ordenó la habitación y llevó la consola a donde esta originalmente. Estaba hacendoso. Volví de mi rápida ducha y me apure en vestirme. Y me ayudó con los zapatos. Entendía que ahora no me puedo agachar mucho, y ayudó un poco, por lo menos con los calcetines y calzado. Algo era algo.
-Oh dios, es tarde! Me voy, me voy. Vuelvo más tarde, si necesitas, o quieres algo llámame…No, mejor un mensaje de texto. Te quiero, adiós!.- Dijo después de ver su reloj y notar que se estaba atrasando. Se fue y aquí quedé, sola. No tenía mucho que hacer, así que como noté que habían bajado la consola, ni pensarlo dos veces, me puse a jugar de nuevo.
Estuve toda la tarde jugando. Estaba concentrada pero atenta a lo que pasaba a mi alrededor. Gracias a eso escuché el timbre. Me levanté a ver quién era, abrí la puerta y….
-En serio no necesitamos llevar eso, puedo comprar una en Suecia.- Le decía Gustaf a Claudia.
-Tú no tendrás tiempo, y yo no hablo sueco.-
-Le diré a mi papá, a mis hermanos, a mi hermana. Víctor puede acompañarte, no te dirá que no.-
-Pero no nos cuesta llevárnosla.- Seguía Clau.
-Pero así tendremos una silla aquí y una en Suecia.-
-No, llevaremos la silla, es para llevarlo en el avión también. Y quieres jugar con él? El pobre se está aburriendo. Pobrecito.-
-Para el avión?.- Preguntó sin entender.
-Sí, para que vuele cómodo.-
-Pero si solo duerme!.-
-Pero seguro que no lo tendrás en brazos dos horas de vuelo.-
-para eso tengo tres hermanos y un par de papás.- Decía sonriendo, como carneando una maldad.
-Abusador. No, lo llevamos en la silla y punto. Y hablando de hermanos, y Víctor?.-
-No estaba contigo?.- Le dijo Gustaf.
-Víctor? Tu qué haces aquí?.- Dije después de ver quien era detrás de la puerta.- No, mejor dicho, quien te dio esta dirección?.-
-Que importa, aquí estoy. Necesito hablar contigo.- Lo hice pasar para que habláramos.- Oh, mi hermano tiene ese mismo juego. Puedo apostar que nunca escuchas a nadie cuando lo juegas.-
-Cállate, ya me lo han dicho mil veces. Que quieres hablar conmigo?.-
-No está tu novio verdad?.- Preguntó, mirando por todos lados.
-y que si esta?.-
-No quiero verlo.-
-No te va a pegar. Aunque casi lo hace.-
-Lo sé, por eso no quiero verlo. En fin, quiero pedirte disculpas por lo que dije ese día, aunque no me acuerdo de mucho. Que dije?.-
-Dijiste que le había visto yo a mi novio, que qué tiene él que no tengas tu y cosas así.-
-Ah, eso. Bueno, aun pienso eso, no entiendo que le viste….- Hablaba.
-Si vas a decir esas estupideces puedes irte de mi casa ahora. No estoy en condiciones de escucharlas y no quiero alterarme.- Inmediatamente saqué mi teléfono móvil y envié un mensaje a Ricky, para que llegara pronto.
-Que tiene? Es verdad. Pero bueno, quiero pedirte disculpas, en serio. Me voy y quien sabe cuando te volveré a ver. Ya sé que nunca seré tu novio porque me falta peso, pero si quiero ser tu amigo.- Me estiró la mano.
-No.- Dije.
-No?.-
-No, estoy dolida contigo, no quiero ser tu amiga. Por lo menos por un tiempo hasta que se me olvide todo lo que pasó. Y porque siento que esta disculpa no debería ser para mi.-
-Está bien. Al menos me voy en paz contigo.-
-Ahí si te creó un poco.-
-Mejor me regreso a Londres, mañana me voy y tengo que arreglar algunas cosas.- Lo llevé hasta la puerta de la casa. No se dio cuenta cuando estaba caminando por el pasillo cuando de que Ricky estaba ahí, frente a él. Si bien es un poco más bajo que Víctor, se ve más grande.
-Que haces aquí? Viniste a intentar lavarle el cerebro a Eve? Ah?.-
-Tú no me asustas, panzón.- Le decía Víctor. Ricky abrió la puerta para que se fuera.
-la única persona que me dice panzón esta gorda porque tiene un gordo enano dentro suyo, y no eres tú. Lárgate.- Lo sacó de la casa casi a patadas.
-No era necesario que lo hicieras…. De esa forma.- Le dije.
-Lo sé, pero quería hacerlo de todas formas. Te molestó mucho?.-
-No, le dejé todo claro, espero.- Me abrazó, y me dio la idea de salir un rato. Según él me ayudaría para despejarme un rato. Accedí y nos fuimos a caminar un rato, antes de que volviera a llover y la temperatura bajara mas.
-Dónde estabas metido tu, niño?.-
-mamá! Estaba recorriendo la ciudad, y ya no estoy tan niño.- decía Víctor a su mamá.
-Ve a tu cuarto a ordenar todo, mañana nos vamos temprano.-
-Sí, temprano en la tarde. Ya, me iré a dormir.-
Al día que seguía todos se marchaban en el vuelo de las cinco de la tarde. Aun tenía tiempo para ir a despedirme de las chichas. No las vería en un buen tiempo.
-Es necesario que se vayan?.- Les dije.
-Sí. Pero volveremos.- Decía Cata.
-Pobre de ustedes que les pase algo a mis sobrinos, escucharon?.-
-ya, no digas nada porque me voy a poner a llorar.- Decía Clau.
-Pero me van a dejar sola.- Reclamaba.
-No, y Caro?.-
-Y donde esta ella? Nadie sabe desde que dejó a Nick y esta con Brett. Pero intentaré comunicarme con ella. Les avisaré cualquier cosa.-
-Estaremos esperando. Y tú, ten cuidado con nuestro sobrino también. Pobre de él que se le ocurra salir antes de que vengamos de vacaciones para el verano.- Decía Claudia.
-Esta advertido. Cuídense muchachas.- me despedí de ellas y pasaron a la sala de embarques. Ricky llegó, lo había mandado a comprar un café para él y un dulce de leche para mí. Quería un poco de privacidad para despedirme.
-Estas bien?.- Negué con la cabeza.- Ya linda, volverán. No me dijiste que será por un tiempo?.-
-Sí, pero no quita que me dé pena.- Me abrasé a él, a ver si se me pasaba la pena.- Y Nick a qué hora llega?.- Pregunté. Nick estaba de viaje. Dijo que necesitaba vientos nuevos y había salido de vacaciones antes de que se encerraran nuevamente a grabar.
-No sé, se supone que….. ahora. Mira, ahí viene.- Le hicimos señas para que nos reconociera. Llegó al lado de nosotros.
-gracias por venir muchachos.- Dijo cuando nos saludó.
-No es nada.- Dije.
-Esta mas grande, cuánto tiempo te queda?-
-Un par de meses. Esta nervioso.- dije señalando a Rick.
-Esta? Y tú no?.-
-No mucho. Él esta histérico.- reíamos con Nick
-Él es histérico.-
-ya, gracias, no es necesario que sigan. Nos vamos? Tengo hambre.- Decía Ricky, adelantándose.
-Y tiene ansias! Pobre tipo, por eso esta tan gordo.- Se burlaba Nick
-Nicholas, no te burles. Anda sensible.- llegamos al lado de Ricky, y le tomé una mano.
-Puedo pregunta quién es el que está esperando hijos?.- Dijo Nick, lo que hizo que soltara una carcajada al salir del aeropuerto. Ricky solo agachó la cabeza, como avergonzado, su cara se enrojeció y no dijo nada.- Ya, no es para tanto. Me dijiste que tengo que ayudarte a subirle el animo a Eve, no?.-
-A costa mía?.-
-Ella te mira sin polera y se ríe, no debería sorprenderte.-
-Sí, bueno. Ya, mejor vamos.- Se subieron por fin al auto. De vuelta a Leeds, a descansar por el resto de meses que me quedaban por delante antes de dar a luz.
En el avión todos se preparaban para el despegue. Los hermanos Norén en una fila, los papás de estos atrás de ellos, los papás de Björn en unos asientos más adelante. Björn, Cata y sus hijas en los asientos del medio del avión. Al pobre Björn lo dejaron al lado de las dos niñas, así que estaba a cargo de ambas. Se incomodaba un poco porque no se podía mover mucho, asi que prefirió no tomar nada de líquidos dos horas antes y nada durante el vuelo, para evitar ir al baño. Claudia y Gustaf unos asientos más adelante, con Ian en su silla para el auto en un asiento al lado de ambos. Todo listo y el avión despegó. Adiós Londres. Adiós Reino unido. Hola Estocolmo. Hola Suecia.