Cap. 60:’ If She Wants Me’

No es fácil despertar después de tanto ajetreo de la noche anterior, menos si el ajetreo era por una boda. Pero la vida a veces es cruel, y en este caso Cata y Björn debían tomar un vuelo hasta Suecia. Partirían la luna de miel en casa de Björn, para después seguir por el resto de Europa por al menos un mes.
-Todo empacado Cata? Tenemos que estar en un ahora y media en el aeropuerto.- Gritaba Björn desde la sala.
-Ya voy.-
-No tienes que llevar tantas cosas, podemos comprar por ahí algo.-
-No llevo tanto, tranquilo. Es que buscaba mis lentes para el sol. Acaso no ves mi hermosa cara después de trasnochar?.-
-Sí, tienes ojeras igual que yo.- Reía.-Ya vamos, el taxi no esperará mas.- Subieron las dos maletas que llevaban. Los bolsos de mano se irían con ellos. El taxista preguntó el destino de ese viaje.- El aeropuerto, por favor.- contestó.
Partieron con su luna de miel. De ellos no sabríamos mas hasta su regreso. Pidieron que por favor, a menos que sea algo extremadamente grave, no los molestáramos. Respetamos así su idea.
No quería levantarme esa tarde. Me sentía como después de un año nuevo en familia, incluso peor. No es fácil tocar tres horas y algo sin parar. También me sentía algo congestionada, un resfriado de fines de verano era lo más probable. Definitivamente no pensaba levantarme. Solo si era estrictamente necesario.
-Levántate, flojilla.-
-Ay no Ricky, estoy cansada, levántate tu solo y en silencio, quieres?.- Dije tapándome la cabeza y pegando un estornudo.
-Que fue eso? Un estornudo? Estas resfriada!.- Se sorprendió.
-Fue la ducha de anoche.-
-De la mañana querrás decir. Mucho tiempo sin vestirte, eso fue. Y me siento culpable.- Decía como culpable y muerto de la risa.
-Sí, esto es todo tu culpa. Tú y tus ideas, y tus momentos calurosos! Ahora estoy resfriada y sin ganas de nada.- Le lanzaba cojines y puñetazos.
-Lo siento. No es mi culpa, es de familia.- Lo miré no muy convencida.- Ok, es una excusa barata. Pero bueno, quédate en cama. Yo me hago cargo de todo.-
-Que tierno. Me agrada que seas tan preocupado. Pero no, que estoy diciendo? Es lo que debes hacer si me resfriaste!.- Le reclamaba. Solo se reía.
Todos estábamos recuperando energías después de la fiesta. Sobre todo Claudia y Gustaf que debía armar su propia fiesta, que había sido adelantada para mediados de Octubre. Estaban a un mes. Pero como son tan impacientes ya tenían todo listo. Es tarde fueron a mi casa a ver los partes de matrimonio.
-Ustedes! Que hacen acá?.- Dijo Ricky al verlos en la puerta.-Pasen.
-Vinimos a ver a tu esposa.- Le dijo Gustaf.
-Ya, no lo molestes. Está Eve?.- Preguntó Claudia.
-Si, en cama.-
-Que le hiciste?.- Le preguntaron.
-La resfrié.- No entendieron bien lo que había dicho.-Bueno, se resfrió y se quedó en cama. No me miren así. Pero pasen, les llevaré algo para beber.- El par caminó hasta mi cuarto donde estaba en calidad de bulto.
-Como es eso de que la resfrió?.- Preguntaba un curioso Gustaf.
-No te dije que ellos están hechos el uno para el otro?.-
-Se nota.- Golpearon la puerta y los hice pasar.-Por qué estas acostada tu? Ah?. O nos digas, ya sabemos que te resfriaron.-
-Que simpatico Gustaf.-
-Vinimos por mi encargo.-
-Oh, si. Esta listo, tiene que escoger uno de tres.-
-Tres? Por qué tantos!.-
-Tú no sabes cómo es eso. Siempre ha trabajado igual esta mujer. Ya, quiero verlos!!.- Me decía Claudia impaciente. Me levanté para ir a buscar las cosas, les dije que mejor fuéramos a la mesa del comedor para tener más espacio, pero deberían esperarme un momento.
-No me digas que te vas a duchar.- Dijo como preocupado Gustaf.
-No, quiero estar presentable para mis clientes y me cambiaré ropa. En esta facha es imposible.-
-Cuando has estado presentable tu mujer?.-Bromeó Clau
-Vayan y me esperan.-Los saqué del cuarto.
-Y se va a vestir sin tomar una ducha?.- Gustaf preocupado por mis hábitos de higiene.
-No, como crees. Si se duchó a las seis de la mañana, es probable que a eso de las doce cuando despertó ya se haya duchado otra vez. Es media maniática para eso.-
Se acomodaron y esperaron a que llegara. Rápidamente me cambie y me puse una polera de Blur, con las caritas de la caratula del Very Best of, diseño mío, por cierto, unos jeans que están rotos en una rodilla y llenos de pintura verde.
-Menos mal que no te gustaba Parva.- Dijo Ricky que venía entrando cuando me vio así.
-Es lo primero que encontré. Y no me digas, ya sé que estoy vestida como tú en esa época, ya lo noté.-
-Te ves linda. Te venia a avisar que te apures porque la ‘pareja perfecta que se va a casar’ esta aburrida.-
-Ya voy. Y Ricky.- Dije antes de que abriera la puerta. Se dio vuelta para mirarme. Me acerqué a él. También tenía que salir.- No hagas caso de lo que te digan sobre ese asunto de matrimonios. Sé que te molesta, y a mí también, pero no lo tomes en cuenta.-
-Pero me molesta, y es como si me presionaran para que te pida matrimonio.-
-Lo sé. Tú crees que no me siento igual? Mi hermana mayor, que es mayor solo por dos años, ya está casada y con un hijo, y yo sigo soltera. Ahora con compromiso, pero después de muchos años.-
-Soy tu primer novio?.- Preguntó sorprendido.
-No, eres como el tercero. Pero si el primero rubio……. Natural. Y por completo.-
-Ay, como sabes tú eso?.- Dijo con vergüenza, se había puesto rojo. Lo había logrado!! Ricky estaba en aprietos con mis descripciones por fin!.-
-Podemos hablarlo después? Tengo clientes esperando. Tomatito. Mejor apágate si quieres venir a ver.- Dije y salí hasta mi escritorio a buscar las cosas.
Llegué y estaban jugando con las manos mientras esperaban. Se ven tan lindos.
-Listo, aquí están las cosas.- Le pasé los tres tipos de parte que les había diseñado. Estaban con lo que iría escrito y todo. Los dos primeros no les llamó mucho la atención, no así el último, que era de dos formas: uno tenía forma de cámara fotográfica, entonces si uno abría el parte se daba la forma, era tipo pop up, al igual que la otra, que era una guitarra y lo que salía en relieve eran las cuerdas.
-Por dios, este es perfecto!!.- Decía Claudia con los ojos vidriosos.
-Pero tenemos que escoger la guitarra o la cámara?.- Preguntó Gustaf.
-No, la idea es que sea mitad y mitad.- Explicaba
-Que inteligente!! Linda, me encantaron, nos quedamos con este. Los vas a hacer tu sola a mano?.- Preguntaba Clau.
-No, los mandaré a hacer. Estarán listos para fines de semana. Te llamaré o los iré a dejar.-
-Bueno. Esperaré tu llamado. Y ahora nos retiramos porque debemos seguir con el resto de las cosas. Disculpa por hacer que te levantaras.-
-Debía levantarme de todas formas, aunque fuera por un rato.- Nos despedimos y se fueron contentos con su encargo. Jamás había visto a un cliente así de felices.
-Se fueron contentos.- Me decía Ricky.
-Quiero salir..-Dije.
-Pero estas enferma!!. No, nos quedaremos y te irás a acostar.-
-No, quiero salir, aunque sea a caminar un rato.-
-Pero te abrigas. Y te cambias esos pantalones, por favor. – Me fui a cambiar. Me siguió hasta el cuarto.-No, mejor no salgas.-
-Pero…-
-Te vas a enfermar. Ponte pijama y descansa.- Que remedio. Mejor seguía las indicaciones de mi enfermero.
Después de un viaje no muy largo, Cata y Björn ya estaban en Suecia. Había ido a la casa de Estocolmo de Björn. Era linda, no muy grande, pero extremadamente acogedora.
-Deja tu maleta en cualquier parte, después la dejaremos ordenada.- Le decía Björn cuando dejaba su chaqueta en una silla.
-Es linda.-
-Que quieres hacer ahora?.- Björn se acercaba a ella, que estaba ocupada mirando la ciudad desde la ventana.
-Que se te ocurre a ti?.-
-Salir a mostrarte Estocolmo. Salir a ver alguna película, a ti que te gustan tanto. Y después no sé, disfrutar. Y finalmente descansar.-
-Pero tenemos todo un mes para recorrer ciudades, no podemos disfrutar primero?.-
-Uy que sucia Catalina. Pero está bien- Le dijo y comenzó a besarla.
-Recuerda que solo te tengo por este mes, después te irás.- Seguían besándose, pero pararon para que Björn hablara.
-No. Recuerda que cuando volvamos se casa Gustaf y tú amiga, y será otro mes de descanso. Aunque un descanso a medias porque tenemos que mudarnos a nuestra nueva casa.-
-Verdad, tenemos que ordenar nuestra casa nueva. Compraremos cosas aquí y en donde estemos para adornar.- Convencida de eso, se fueron a celebrar su segunda noche de casados. Tal parece que querían hijos pronto.
-Oye Gus, y donde vamos a vivir?.- Preguntó Claudia cuando iban en el auto.
-No sé. Donde quieres vivir? Por qué la pregunta?.-
-Si nos vamos a vivir a Suecia, tu casa es perfecta, pero aquí? Tendríamos que cambiarnos de casa.-
-Mi casa perfecta para qué?-
-Hijos.- Gustaf la quedó mirando. Ella no podía, estaba mirando hacia adelante por estar manejando.-Te quedaste un poco callado. Pasa algo?.-
-Tú no tienes cara de querer tener hijos, por qué dices eso?.-
-Porque es una realidad. No puedo hacerme la loca. Y sería lindo tener un pequeño Gustaf dando vuelta por la casa.- filosofaba.
-Despertándote temprano. Suena lindo.-
-Oh no, a mi no me despertarán temprano.- Gustaf repentinamente hizo detener el auto en el que estaban.- Que pasa? Estamos a una cuadra de llegar.-
-En serio? Mejor llega. Rápido.- Clau lo miró con cara de no entender mucho, pero le hizo caso. Llegaron al complejo de apartamentos, bajaron del auto y fueron a su hogar. Al entrar cerró la puerta y a Claudia la dejó entre la puerta y él.
-Que pasa Gustaf?.- Preguntó Claudia, que entendía un poco sus intenciones, así es que con sus brazos lo abrazó por el cuello.
-Quiero hijos…… ahora.- Dijo sin chistar y comenzó a besarla, casi desesperada. Claudia no quiso entrar más en detalles, pero le siguió el juego. El resto, fue historia.
Un par de días pasaron, Cata y Björn ya habían dejado Suecia, después de recorrer algunas ciudades de ese país, y se preparaban para arribar a Moscú, Rusia. Claudia y Gustaf seguían preparando su boda, buscando las rosas para adornar el centro de eventos, y todas esas cosas. A Ricky lo perdí hasta nuevo aviso. Ya debía partir a armar su nuevo disco, al igual que yo.
Fue en una de esas tardes cuando Nick y Ricky estaban en los jardines jugando con los perros gigantes Nick y Ricky con Lou, el perro blanco con manchas, que tenía un parecido a él con barba, según yo.
-Como le pediste matrimonio a Caro, Nick?.- le preguntó
-la llevé a pasear una tarde que no teníamos nada que hacer, fuimos al parque que esta por ahí cerca de Elland Road, vimos el atardecer, me armé de valor y le pregunté. Por qué preguntas?.-
-De curioso.- Dijo sin mirarlo. Jugaba con el perro para hacerse el que no pretendía nada.
-No, tu algo quieres hacer. Ya cuenta. No le diré a nadie ni me burlaré.-
-todo el mundo dice lo mismo, pero siempre terminan burlándose de mí. Pero está bien, te contaré solo porque eres mi mejor amigo, y puedo chantajearte. Aquí voy, estoy pensado en que quizás si quiero dar ese gran paso.-
-Te tiene mal esa mujer, no?.-
-Un poco. Pero es que con ella me siento seguro de lo que tengo que hacer, incluso podría decir que me ordenó un poco. Logró que no bebiera por una semana.-
-No, momento. Richard Wilson estas enamorado completamente de esa mujer!!!.- Se sorprendía Nick de si ‘confesión’
-Lo sé. Pero me da susto de que si le digo que sea mi esposa me diga que no y esto se termine así. Ella es tan insegura como yo, y le tiene miedo al compromiso muy serio. Es como yo pero en mujer y no tan tan tan rubia como yo.-
-Estas enamorado, es definitivo. Piensa en algo arriesgado, algo que ni tú ni ella harían en estos casos. Piénsalo.-Dijo Nick y se levantó de donde estaba sentado.- Te puedo dar una pista si quieres.-
-Cual?.-
-La próxima semana tocaremos en secreto ante unos 200 fans en un bar de Leeds.-
-Un concierto secreto en Leeds ante 200 personas. Lou, por lo que veo tendrás madre y te adoptaremos.- Le habló al perro. Se levantó y corrió al estudio. Necesitaba la ayuda de sus amigos.