Cap. 70.:’ Beautiful Mess’

Salimos a almorzar como lo había prometido. Estaba invitando. De todos modos debía devolver la mano después, quizás la hora de la cena, o el postre. No, eso suena extraño. Nos dirigimos al restaurant de comida rápida que estaba al lado del lugar donde tocaríamos. Nos topamos con un grupo de fans, que lo que primero me preguntaron era si él era mi novio, del que tanto hablaban.
-Que ustedes no leen los diarios?.- Dije bromeando.
-Que él no es?.- Dijo un fan.
-Al menos danos una pista!!.- Gritó otro.
-Ok, ok. Solo les puedo decir que es de cabello claro, muy claro. Y ojos también muy claros. Nos vemos más rato muchachos. Prometo firmarles todo esto cuando vuelva de mi almuerzo, puede ser?.- Dije. Recibí un ‘si’ generalizado. Seguimos caminando y entramos en la tienda. Mientras esperábamos nuestro pedido nos pusimos a conversar un rato.
-Que buen manejo tienes con los fans.- Dijo Víctor, sorprendido.
-Son niños, es fácil tratar con ellos.-
-Mentira! No es fácil tratar con niños. No me gustan de hecho.-
-Quizás no tienes experiencia en eso de estar con niños.- Bromeaba. En eso llegaron nuestras cosas.
-Y tu si?.-
-Fui maestra en un jardín de niños. Fue pasajero mientras terminaba de estudiar diseño. Y mucho antes de que esto comenzara.-
-Impresionante. No tienes cara de ser tía de párvulos.- Decía, y me miraba detalladamente. Me ponía nerviosa.
-No es la primera vez que me dicen eso, sabes?.- Dije riendo.
-Y por qué no les dijiste quien era tu novio? No lo quieres reconocer como tal?.-
-No es eso. Te imaginas si todos se enteran? Seria horroroso. Quiero una vida normal, dentro de lo que se pueda, y si todo el mundo lo sabe no tendré esa tranquilidad.-
-Pero hablas de ti.-
-Es que estoy segura que a Ricky le daría lo mismo, a pesar de que es muy reservado en esas cosas con los medios. Solo lo justo y necesario. Pero no se.- Dudé. Jamás me había preguntado eso. Seguimos conversando del mismo tema, y seguía mirándome del mismo modo, me tenia nerviosa.
De vuelta en Londres. Los dos integrantes de Mando Diao con residencia en este país volvían para descansar unos días, y hacer vida familiar.
-Qué bueno que llegas justo a tiempo.- Decía Catalina cuando le daba un abrazo de bienvenida.
-Si? Y por qué?.-
-Quiero ir a comprar algo. Mi ropa ya no me está quedando bien. Björn, me estoy preocupando.- Decía.
-Pero por qué?.-
-Está creciendo muy rápido! No me está gustando para nada.-
-Pero si te ves linda con pancita.- Se detuvo a mirarla bien.-Pero tienes razón, está bastante grande.-
-Ves? Ay, no sé qué pasa.-
-Y si solo es porque es muy grande? Quizás sea un bebé robusto.-
-Y si no es por eso?.-
-Y si vas a ver un medico por esto? Te acompañaré si quieres.-
-No es que si quieres, debes ir conmigo.- Dijo riendo un poco.-
-Tienes razón, debo ir contigo. Ahora no querías salir?.-
-Vas a acompañarme?- Dijo que si con la cabeza.- Lindo. Voy por mis cosas y nos vamos.- Salieron a comprar. No le gustaba mucho a Björn el andar por un centro comercial gigante, lleno de tiendas, pero era algo que debía hacer. Miraban distintas tiendas. Cata recordaba que había una exclusiva para mujeres embarazadas, y fue en su búsqueda. En ella encontró varias cosas, ideales para su estado. Poleras, chaquetas, pantalones, de todo.
-Mira, esta me parece graciosa. Y la puedes usar para dormir.- dijo Björn mostrándole una que decía ‘Bebé a bordo’. Cata solo pudo reír.- No te rías, es solo una idea.- Compraron y salieron a comprar otras cosas. Ya se llevaban un par de poleras, blusas y un pijama. Estaban recorriendo distintas tiendas, todavía riendo por lo de la polera que habían visto. De la nada Cata se quedó inmóvil.
-pasa algo, mi amor?.- Dijo Björn preocupado al verla.-Estas pálida.-
-Björn, llévame al hospital, por favor.-
-Tan pronto? Solo tienes tres meses!!.-
-No es por eso, ya lo sé. Es que no me siento muy bien.- Björn se desesperó. Era su mujer y su bebé en camino los que estaban en problemas. No dudó en caminar lo más rápido que pudo con cata de la mano. La pobre solo podía abrazar su panza, y rogar que no fuera nada malo. La subió al auto, en los asientos de atrás, para que fuera más cómoda, y condujo el auto hasta el hospital de siempre. A demás porque era el único que Björn conocía. Al llegar al lugar pidió una cita urgente.
-Es mi esposa, y está esperando un bebé mío, y le duele. Haga algo señora!!.- Dijo nervioso. La enfermera notó que era su primer hijo, por la desesperación de él.
-Está bien. Puede darme el nombre de la paciente?.-
-Catalina Dixgård.- La enfermera no entendió bien el apellido.- Se lo escribo.- Le apuntó el apellido en un papel.-
-Es extraño.- Dijo la enfermera.
-Es sueco. Ahora puede atender a mi esposa?.- Llevaron a Cata en una silla de ruedas hasta la consulta del ginecólogo a cargo. La revisó completamente, incluso le realizó un ultrasonido, en el cual estuvo presente Björn.- Que tiene doctor?.-
-Nada, es solo parte del embarazo múltiple.- Dijo el doctor con tal calma, que sorprendió a la pareja de futuros padres.
-Embarazo múltiple?.- Se preguntó Cata.
-Sí, serán padres de dos bebes. Aun no sabemos qué sexo tienen, pero ya se pueden distinguir dos corazones. Miren.- Les mostró. No lo podían creer, dos bebes al mismo tiempo.
-No, esto no es posible.- Decía Björn.
-Björn, tendremos dos bebes!!.- Le decía Cata, y le apretaba la mano. No querían creerlo, pero con las imágenes de ese ultrasonido todo era verdad.
-Ahora Señora Dixgård, como su embarazo es múltiple, es probable que estos dolores continúen hasta que termine el tiempo de gestación, por lo tanto desde hoy debe permanecer en reposo. Le daré un documento para que presente en su trabajo. No lo perderá, no se preocupe.-
-Es un embarazo de alto riesgo, doctor?.- Preguntó Björn. Pobre hombre, estaba muy preocupado.
-Sí, señor Dixgård, es un embarazo de alto riesgo. Esto que tuvo su esposa hoy es solo una señal. Pero no es nada grave. Seguirás sintiendo cosas así.- Después de tantas noticias por fin pudieron salir a casa, a descansar como dijo el doctor.
-Estas nervioso Björn?.- Le preguntaba Cata a Björn, cuando estaba sentado en el sofá.
-No vas a trabajar más.- Le dijo.
-Qué? No, yo quiero trabajar. Presentaré esto en el trabajo y podré ir dos veces en la semana, no se.-
-No. Tú no tienes necesidad de trabajar. Te dejaré mi tarjeta de crédito, no sé. Sacaré una copia para ti, y así sacarás dinero cuando necesites.- Se quedaron discutiendo el asunto un buen rato. Björn no quería que algo malo le pasara, sobre todo cuando volviera a dejar la casa por partir de gira.
-Puedo preguntarte algo?.- Me dijo Víctor, cuando ya estábamos de vuelta en el lugar donde era el show.
-Dime.- Dije, mientras revisaba el setlist. Se quedó en silencio un momento.-Me vas a preguntar algo o no?.-
-No, olvídalo. No es nada.- dijo. Como arrepentido de lo que quería preguntar.
-Seguro?.- Le pregunté
-Sí, tranquila.- No, no estaba tranquila. Él quería preguntarme algo y no se atrevía a hacerlo. Respeté su decisión, pero quería saber de todas formas.-Tu celular está sonando, Eve.-
-Si?.- Efectivamente. Qué extraño, jamás me había pasado eso, a pesar de que nunca estoy pendiente de él.- Si?.-
-Eve!.-
-Tú de nuevo?.- Dije al contestar.
-Te molesta que te llame seguido?.- Ricky preocupado.
-No, tonto, imposible que me molestes. Donde estas?.- Dije sin levantarme de donde estaba. Víctor me miraba, con una extraña cara.
-En Londres, ya te dije en la mañana!.-
-Se te perdió algo?.- Dije, solo para molestarlo. Hablamos un rato. Solo hablábamos incoherencias, incluso más de las que hablamos cuando me toca hacerle compañía cuando se emborracha, pero ahora estaba sobrio, aunque ni yo me la creyera.-Oye, hablamos después.-
-Trabajo?.-
-Firma de autógrafos. No es muy agradable pero hay que hacerlo. Tú me entiendes.-
-Claro que te entiendo. Hablamos después, o mañana.- hasta aquí quedo nuestra conversación, el trabajo, es trabajo.
Esa tarde Claudia quería mostrarle su avance en la exposición a Gustaf. Lo llevaría a la galería, quería una opinión, aunque sabía que no le diría que estaba malo. Por lo menos mientras estuviera en ese estado.
-Pero dime qué te parece!!.- Le decía, las paredes ya estaban pintadas y estaban instalando los focos.
-Pero tendrás fotografías más grandes, la luz del foco no alcanzará a iluminar toda a foto.- Decía, imaginando como seria.
-Pero eso quiero, Erik.-
-Uy, bueno, Claudia.- Rieron un momento.-Que bueno que por fin esto está saliendo como querías. Cuál es la fecha?.-
-El último viernes de este mes. Supongo que vas a estar aquí?.-
-Claro que voy a estar! Como me lo puedo perder?.-
-Lindo, gracias.- Se dieron un abrazo, y seguían mirando la sala. Era como si vieran a un hijo crecer. O quizás no tanto.- Mejor vamos, aun hay olor a pintura aquí adentro.-
-En serio?.- Comenzaban a salir.
-Si, en serio. No sientes nada?.-
-No.-
Estábamos a una hora de que comenzáramos a tocar, los nervios como siempre me estaban matando. Mis compañeros de banda me ayudaban a pasar los nervios, pero no resultaba mucho. Mientras tanto, Sugarplum Fairy estaba en el escenario. Es una buena banda en vivo, me gusta su actitud en el escenario, su actitud frente al público. Debo reconocer que por un instante me recordó a Richard, pues ambos cantan y ambos tocan el tamborino. Solo faltaba que Víctor se pusiera a saltar y a correr por el escenario y sería una versión más joven y delgada de él.
-Te gusta, verdad?.- Me decía Thamy, cuando los veíamos a un costado del escenario.
-No sé si es esa la palabra correcta.-
-Te atrae? Lo consideras atractivo?.-Seguía en su búsqueda de la palabra correcta.
-Algo así.- Dije, y mi cara cambió de un minuto a otro.-No me digas que Víctor? Así se llama?.- Le respondí que si con la cabeza.- No me digas que tiene algo que el panzón no tiene? Que ahora que gustan delgados y jóvenes?.-
-Qué? No!! Como dices eso? Me siguen gustando los gorditos, y no me gusta la gente menor que yo.-
-No seas mentirosa, Michael, lo recuerdas? Él era bastante menor que tú.- Me decía.
-Pero se veía de mi edad! Y no me hagas recordar ese error en mi vida.- Dije.-No es ninguna de esas cosas Víctor, no sé qué me pasa, porque él sale de mi ‘estereotipo‘de hombre ‘perfecto’.-
-Está bien, no te diré nada mas sobre este tema porque es cosa tuya. Solo te digo que no hagas nasa de lo que te puedas arrepentirá después.- Oh! Golpe bajo. Que sabía que es esta mujer.-