Cap. 74: ‘This Is Not The End’

Yacía con principio de autopsia al lado de Ricky. Tenía sueño, no quiera comer nada, no quería levantarme. Tenía la cabeza apoyada en su pierna izquierda, lo único que hacía era jugar con el poco pelo que tenía. Estaba preocupado, siempre es un poco alarmista y alharaco, pero ahora se notaba mucho.
-Estas bien?.-
-Sí, tranquilo. Quiero dormir un rato.- Me acomodé.
-No, tú no estás bien. Tu siempre estas rojita, y siempre estás en el escenario viendo que todo esté bien. Pero ahora estas pálida y tirada aquí al lado mío.-
-Y no siempre te quejas que no te hago cariño?.- Con una de sus manos me tomó la temperatura, en la frente y bajo un brazo, solo imaginen esa acción, de una mano bajo mi polera para tomar la temperatura. Si es un desvergonzado este hombre.-Que estás haciendo?.-
-No tienes fiebre. Quizás algo que comiste. Te dije que la comida japonesa a las 12 de la noche es peligrosa.-
-Pero a ti no te pasó nada!.-
-Yo tengo estomago de basurero. De algo sirve beber tanto, y a tan altas horas.- Decía orgulloso.
-Verdad. Lo había olvidado.- En eso llegó Thamy para ver mi estado.
-Sigue igual?.-Preguntó.
-Esta decaída. No tiene fiebre, pero está pálida.- Le explicaba Ricky.
-Llamaré a un doctor, a alguien para que venga a verte, pero por ahora debes hacer la prueba de sonido. Solo eso te pido.-
-Bueno, pero después me van a dejar dormir.- Me levanté y caminé hasta el escenario.
-Por lo menos camina bien.- Dijo Ricky al ver cómo me alejaba.
-Que pesado!.- Le dijo Thamy.-Tú deberías estar cerca de ella por si le pasa algo.-
-Algo como qué?.-
-No sé! Tengo cara de consejera matrimonial?.- Decía Thamy, riendo.
-Que enojona. Ustedes dos pasan mucho tiempo juntas, no la vas a ver más.- Se fueron hasta el escenario, Thamy fue a llamar a un doctor para que viera si lo que tenia era pasajero. Yo no quería un doctor, pero era bueno que un especialista me viera. Mientras tanto seguía en la cosa de la prueba de sonido. Tenía pocos ánimos, pero hice mi mayor esfuerzo y realicé un buen ensayo. Todos estábamos satisfechos con el resultado. Como me vieron convaleciente, decidieron dejar todo así como estaba, sonaba bien, y a mí me mandaron a recostarme en algún sofá.
-Son tan sobreprotectores conmigo.- Les reclamaba.
-Eres la única niña que conocemos. Y tu papá nos dijo claramente la primera vez que tocamos juntos que eres nuestra responsabilidad.- Bromeaban. Me reí un poco y fui de inmediato a recostarme como me indicaron. A Ricky lo perdí de vista. Aunque no se podría perder. Cuando estaba cerrando mis ojos para dormir un rato apareció con una bolsa con cosas.
-Toma. Tienes que hidratarte.- Me entregó una bebida isotónica. No hice nada, solo la miré, no muy convencida de que eso sirviera de algo.- Te la abro. Estas mal, he?.- Me quitó la botella para abrirla.
-No es por eso, crees que servirá?. No lo toman los deportistas?.-
-Sí, eso dice el envase. Pero mi mamá dice que estas cosas son excelentes para hidratar, y tú que no has comido nada desde el desayuno que devolviste, debes hidratarte. No te pasará nada!.- Me entregó la botella y le puso una bombilla, para que no tuviera que levantar el brazo para beber.
-No me gustó.- Dije después del primer sorbo, que fue largo.
-Ah ah ah. Toda la botella. Los compré con sabor a manzana para que no hicieras eso.- Reclamaba.
-Pero es salado. Las manzanas no se comen con sal.-
-Eve, tiene sales y minerales, quizás por eso es salada.- Tomó un poco.- Y no es tan salada. Tómatela.- Hacia exactamente lo que mi mamá y mi papá hacían cuando yo no quería tomar remedios porque ‘tenían mal sabor’.
-Está bien. Cuantas botellas compraste?.-
-Diez. Así bebes esto cuando toques y el resto las llevamos a casa y seguirás así. A todo esto, van a venir tus amigas?.-
-Sí. Y después pensábamos ir a ‘celebrar’, o algo así.-
-Con ellas? Pero si están embarazadas, no pueden ir a esos antros de mala muerte. Aunque estén con sus esposos.-
-Ay qué lindo, tu preocupado por mis amigas!.- En serio, lo encontré tierno de su parte.
-No dices que son tus sobrinos? Pues serán míos también. Y quizás los niños no me pueden gustar mucho, pero hay que cuidarlos de todas formas. Además se ve que tienen muchos meses!! Sobre todo la que usa lentes, olvidé su nombre. La que tiene un marido que quiere ser como yo pero no puede porque no es tan rubio.- No pude evitar reír después de ese comentario referido a Björn.- Ya estas mejor, con esa risa.-
-No es eso. Björn no quiere ser como tú, tonto. Y es Catalina. Lo que pasa con ella es que son dos bebes en camino. Por eso parece de más tiempo, pero no, son cuatro meses. Y Clau tiene tres.-
-Tres hijos?!?!?.- No había entendido.
-No!! Tres meses!!.- Y hablando de mujeres con embarazos, ellas aparecieron. Como todas en todas nuestras presentaciones ellas estaban invitadas.
-Y esa cara? Estas como para pararte frente a la gente!.- Molestaban.
-No se ha sentido muy bien, y no quiere que la revisen.- Contestaba Ricky.
-Que no la revise quien? Tu?.- Decía Claudia.
-También.-No esperaban esa respuesta.-Que esperaban que respondieran?.- Silencio incomodo.- Quieren algo?-
-Sí, jugo!.- pidió Claudia.
-Jugo?.- Le dijo Cata
-Erik no me deja tomar otra cosa que no sea jugo. Y mejor que no se entere porque no quiero un sermón.-
-Qué lindo. Yo también quiero uno, gracias.- Dijo Cata. Ricky se retiró para ir a buscar los encargos.
-Que amoroso este hombre.-
-Cuando quiere es buena persona.- Dije.
- Y a ti que te pasa?-
-No tengo idea, desperté así.-
-No estarás……..- Dijo Clau
-No! Como se te ocurre.- Dije con nerviosismo.
-No sé, se me ocurre. No creo que después de un mes de no verse vayan a dormir.-
-Oye, y no se te has puesto a pensar que quizás eso no fue algo que comiste?.- Preguntó Cata.
-Nosotras empezamos casi igual que tu, y ahora somos unas felices futuras madres.- Agregó Clau.
-No lo creo. Y tampoco quiero. No ahora.- Dije.
-Pero por qué?!?!.-
-Sería lindo tener un pequeño Ricky dando vueltas por algún estudio.- Decía Cata, imaginando la escena.
-Será amigo de mi bebé y tendrán su propia banda.- Soñaba Claudia.- Yo no se por qué te niegas, primero a casarte y ahora a tener un hijo. Sobre todo por lo de tener un hijo si tu amas a los bebés.-
-Clau tiene razón, tú siempre has tenido buenas relaciones con los niños.-
-Pero eso no quiere decir que quiera los míos.- Dije, ya a punto de comenzar a molestarme con el tema.- Tal vez si quiero tener hijos, pero no es el momento ahora.-
-Y cuando será? Cuando tengas cuarenta?.-
-Nunca han hablado el tema ustedes?.- Preguntó Cata. Preocupada.
-Nunca tenemos tiempo.- Respondí.
-No es mentira. Lo que pasa es que ustedes tienen miedo a las relaciones a largo plazo.- Dijo Clau.- Y por lo mismo no quieren reconocer que se aman y quieren vivir juntos hasta que sus hijos sean responsables de ustedes.- En eso entró el otro involucrado.
-Qué ambiente que hay aquí!!.- Decía. Comenzó a repartir los encargo.- Mamis, sus encargos.- Después sacó algo para él, una gaseosa y algo para comer, y para mi galletas, para que acompañara mi bebida isotónica.- De que hablan?.- Dijo al tomar asiento al lado mío.
-No preguntes esas cosas, Ricky.- Dije.
-Pero yo quiero saber. Cuéntenme!!.- Dijo mirando a Cata y Claudia que estaban entadas al frente.
- Hablábamos de ustedes. De por qué no se casaban.- Dijo Clau, con tanta naturalidad.
-Ay no, ya van a comenzar con eso.- Dijo Ricky cerca de mi oído.- Y que tiene eso? Es malo?.-
- No, pero deberían.-
-Pero es si quieren. Pero si quieren que sea pronto. Y por favor algo no tan formal, así de gorda no hay vestido que de.- Decía Cata.
-De eso hablábamos. No seas tan alarmista. Pasando a otro tema, vas a ir después?.- Preguntó Clau.
-Si, como no ir?.-
-A dónde vas tú ah?.-
-Vamos a compartir un rato con las madres de mis sobrinos.- Le respondí.
-ya es hora niña enferma!!.- Dijo Thamy al entrar a donde estábamos.-Ya te ves mejor parece.-
-Ah sí?.-
-Estas roja. Ese hombre te da mucho calor. Aléjate de él un momento para que se te pase.- obviamente yo reí después de eso, porque siempre me decía lo mismo, Ricky se ponía rojo de vergüenza, pero también le causaba gracia, pero Cata y Clau habían quedado estupefactas al escuchar eso. Nunca me habían molestado así tan directamente.
-Claro, a ella la dejas que te moleste con este!.- Me decía Clau.
-Ya, no seas alharaca, Clau.-
-Claro, y si nosotras te decimos ‘casamiento’ y ahora ‘hijos’ te sulfuras. Que injusto!.- Dijo Cata.
-Pero no hagan un escándalo por esto! Y tú ve a trabajar.- Dijo Rick. Dijeron ‘Casamiento’ y se alarmó. No quiero ni imaginar lo que pensó cuando dijeron ‘hijos’. Salí con pocas ganas de pararme frente a la gente. Hice mi mayor esfuerzo, y al final pedí disculpas por mi actitud frente al micrófono. Después de ese patético show, nos retiramos. Pensaba salir después con estas madres en entrenamiento, pero ni ánimos tenía. El desgaste del show, y mi estado que no mejoraba, mejor me marchaba a casa. Lo dejamos para el viernes. Porque podría haber sido el día siguiente, miércoles, pero Cata tenía una reunión importante en su trabajo, el jueves tampoco porque Claudia tenía algo importante que hacer con su exposición, así fue que mejor el viernes.
Llegué a dormir. Ricky quería ver una película, pero no pude ver ni la mitad, a pesar de que era la Guerra de las Galaxias, una de mis favoritas. También sentí que algo me decía, pero no entendí nada. A la mañana siguiente todo era calmo, y todo estaba volviendo a la normalidad, incluso mi malestar. Esa tarde me quedé en casa, a pesar de los insistentes reclamos de Charles, que quería salir a no recuerdo donde. Terminó saliendo solo, solo le había pedido que no volviera muy tarde y que no volviera tarde, y ebrio, que era lo más importante. Esperé a que saliera bien lejos de casa y salí rumbo a una farmacia. Quizás Claudia y Catalina tenían razón, quizás mi súper dolor de estomago era un embarazo no planificado. Si así fuera….. No, no quiero imaginar, que las cosas se den como deben darse, punto. Caminé hasta la farmacia, una ventaja de vivir casi en el centro es que todo está más cerca y ya no tenía que tomar el metro o viajar en auto. Con dificultad, pues tenía miedo a ser reconocida, pedí una prueba de embarazo.
-Disculpe, son los nervios.- Le dije al vendedor cuando le entregaba el dinero, con las manos temblorosas.
-Es el primero?.- Me preguntó
-Esperemos que así sea.-
-De antemano, felicidades.- Dijo. Le respondí con una sonrisa. Salí y no sabía si volver a casa, o ir a casa de mis papás. Necesitaba estar con alguien, no me atrevía a hacerlo sola. Mejor fui a casa de la única persona que tenía experiencia y mi confianza para hablar del tema. Y la única disponible también.
-Me ayudas?.- Le dije.
-A qué? Que te pasó?.- Dijo Clau cuando abrió la puerta. Le entregué la bolsa que traía.- No era que no es eso lo que te hace sentir así enferma si no que era comida china a la media noche?.-
-Era japonesa, y no sé. Quizás sea solo una falsa alarma, quizás es solo una sugestión mía. Quiero salir de la duda.-
-nunca te había visto tan a medio desesperar! Esto debe ser grave.- Decía con risa.
-No es para la risa, es en serio. Qué pasa si de verdad estoy esperando un hijo?.-
-Se tendrán que casar, y lo tendrán que cuidar y hacer todo lo que los padres responsables hacen con sus hijos. No es tan grave.- Me daba ánimos.- Y tú tienes un punto a favor.-
-A si? Cual?.-
-Te encantan los niños. Ahora, ve y hace lo que tienes que hacer.- No quería pero fui al baño a ya saben que. Me tomé mi tiempo, que no fueron más de 5 min. Y salí.-Según el informativo debemos esperar unos 10 min. Recomendable 15. Me cuentas de tu vida mientras tanto. Que has hecho? Aparte de cantar frente a mucha gente en distintos lugares. Que se siente hacer eso?.-
-Es un estrés constante. Despiertas en una ciudad, lo único que conoces de ella son las calles que unen el hotel donde te hospedaste con el lugar en el que vas a presentarte. Y quizás desde ese lugar hasta donde vendan comida rápida.-
-Quizás?.- No había entendido eso último.
-A veces nos traen cosas para comer, otras veces las tienen ahí mismo en el lugar. Cuando eso no pasa tienes que salir a comprar. Es una vida muy solitaria. Pero también tiene sus cosas buenas, que es todo eso que se siente cuando haces algo bueno y la gente te agradece por eso. Y el sueldo es muy bueno.-
-Yo también quiero ser como tu.- Miró su reloj.- Ya es la hora querida Eve.-
-No! Faltan 10 min.-
-No, ya es hora. Míralo. Si sale una cruz es porque estas esperando un Ricky en miniatura. No sería lindo?.-
-No sé si sea muy lindo, no quiero que tenga problemas de alcohol cuando sea mayor de edad.- Buen momento para una broma. Ayuda a pasar el estrés. Eso sí, era una risa nerviosa.–Aquí voy.- Y lo que no quería ver estaba ahí. Una cruz azul.
-Y? y? y?.- Preguntaba impaciente.
-Positivo.
-Voy a ser tía, de nuevo!!.- Gritaba de felicidad Claudia.-Pero cambia la cara, vas a ser mami como todas nosotras.-
-Como le cuento a Charles de esto, ah?.-
-Como? AY, por favor, te he visto encarando a dueños de estudios porque no quisieron arrendarte uno, esto es fácil. Y él cooperó en eso, no te puede decir nada.- No tenía cara de estar muy convencida.- Estarás bien.-
-Espero.- Me quedé un rato más antes de volver a casa. Para compartir el té de la tarde, y a eso de las seis me fui. Tenía que hablar con Ricky y contarle las buenas nuevas. Llegué y lo esperé. Me puse a jugar con mi consola, la tenia botada a la pobre. Sentí la puerta y de inmediato me fue a saludar.
-Estas enojada o muy concentrada jugando. O enojada porque estabas muy concentrada jugando y te interrumpí.- Decía. Se sentó a mi lado.
-Panzón, tenemos que hablar.- Dije seria.
-No me gusta cuando dices eso, Eve. Qué pasa?.- No le dije mas y le entregué el test.- Y esto?.-
-Tu mamá nunca te mostró un test de embarazo?.- Le dije sin pensarlo mucho.
-Un test de qué?!?.- Dijo alarmado.
-De embarazo. Si te fijas dio positivo. Felicidades Wilson, serás padre.- Dije irónicamente.
-Pero… pero…pero… Como pasó?.-
-Que quieres que te explique cómo pasó? Déjame ir por una hoja y un lápiz y te lo dibujo.- Me levanté del lugar donde estaba.
-No, espera. Era una broma.- Dijo. También se puso de pie, pero solo para que no me fuera.-Ya, no me mires así, ya me di cuenta de que fue una mala broma, pero no es para tanto.-
-Ninguno de los dos queríamos comprometernos tanto. Esto es mucho.-
-Pero ya está hecho, no es el fin del mundo.-Me abrazó. Necesitaba uno de su parte, solo para saber si estaba dispuesto a responder por esto.- Ahora solo queda la larga espera de nueve mese. No creo soportar tanto tiempo.-
-Ah?. Que quieres decir con eso?.-
-Está bien, no tenía ganas de ser padre ahora, pero me emociona saberlo. Y es como que quiero que salga pronto y jugar con eso.- No lo puedo creer.
-Cata.-
-Que te pasa, Clau?.- Decía Cata contestando su teléfono.
-Se que no debo esperar a que Eve lo diga, pero no me aguanto.-
-Que le pasó? Es algo malo?.-
-No, tonta. Seremos tías!!.-
-Qué? En serio?.-
-Si, en serio. Vino en la tarde a mi casa y trajo un test y salió positivo. Pobrecita.-
-pobrecita? No le encuentro nada de pobrecita, era cosa de tiempo. Ahora si o si tiene que contraer matrimonio. No es buen visto que un bebé nazca e una familia constituida a medias.- Dijo Cata. Cosa que hizo reír a Clau.-No pero ahora si en serio. Esperemos que se lo tomen bien. No la veía muy feliz con eso.-
-No, por eso te decía que pobrecita. Yo creo que si quiere tener hijos, pero no todavía.-
-Esperemos se lo tomen bien.- Los chismes vuelan. Pero bueno, no me molesta que se enteren de esa forma.