Pasé lo más sigilosa que pude. No emití sonido alguno. Era una persona normal, que caminaba casi normal por la recepción del hotel. No me sudaban las manos, no chocaba los nudillos y no me mordía nada. Estaba pasando por su lado. Que pasa conmigo en ese momento? Salí del hotel, ya estábamos en la calle. Un “Si!” salió de mi boca inconscientemente, me quedaron mirando. No le di importancia, pero si me puse roja. Yo y mis cosas.
Nos llevaron a recorrer la cuidad. El Hollywood boulevard, el paseo de las estrellas, el teatro Kodak, el museo de cera, donde pude estar cerca de Elton John por primara vez en mi vida. También visitamos varios parques, todos muy lindos. Fue un excelente paseo para conocer la cuidad. Antes de que terminara el día, nos llevaron a conocer el recinto donde actuaríamos mañana en la noche. Era un pequeño teatro, muy lindo. Se notaba acogedor. Nos dijeron que nuestra prueba de sonido seria mañana a las 12 del día, que fuéramos lo más puntuales que pudiéramos, porque la banda principal también debía hacer su soundcheck, y ellos estaban algo así como tres horas. Mucho según yo. Una inspección mas al lugar, al escenario, a los camarines y nos fuimos a descansar. No cenaríamos en ningún lugar, asique cada uno se fue a su cuarto a descansar. Yo, que si tenía hambre, salí por algo de comida, lo primero que viera que vendiera comida rápida, china, japonesa, árabe, hindú o lo que fuera. Gracias al cielo, frente al hotel había un Starbucks, asique me dirigí a comprar a ese lugar. Un café con un sándwich no estaría mal a esa hora de la tarde-noche.
-Hola, en que te puedo ayudar?.- Me dijo el vendedor
-Hola, quiero un café con leche y dos Croissants, por favor.-Le pedí.
-Claro, son tres dólares y cincuenta centavos.- Me dijo y pagué mis cosas, y me quedé ahí mientras esperaba mi pedido.- Y usted señor, que desea?.- Preguntó el vendedor a, cielos, el Gordo Idiota que estaba a mi lado.
-Un café y un sándwich, por favor.- Dijo él.
Como nunca mi pedido se demoró más de lo normal, y me entraron los nervios. Ya era la segunda vez que me pasa con este tipo. Muy extraño. Pagó su orden y se paró justo al lado mío y se apoyó sobre el mesón. Yo intentaba disimular que no lo conocía, pero no me resultó.
-Se están tardando mucho, yo tengo hambre.- Me decía. Cielos, quiere hablar.
-Sí, esto en Inglaterra no pasa.- Le respondí
-Oh, eres inglesa?.- Me preguntó. En ese minuto pensé en decirle “Acaso no se nota que tengo acento ingles? Gordo Idiota”
-Londinense para ser precisa. Tú también eres de allá, verdad?.- era tan obvio, pero si quería conversar y decir obviedades……
-Sí, pero de Leeds.- Me contestó.
-Yo viví un tiempo en esa ciudad.- Le conté
-En serio?.- Se sorprendió.
-Sí, fue en mi época del jardín de niños, por el trabajo de mi papá. Y solo fueron dos años.-Le conté.
-Disculpen la demora.- Decía uno de los que trabajaba en el café.- Tenemos un problema con la máquina de café, si gustan pueden esperar en esa mesa, les llevaremos su orden y pueden ordenar algo mas sin costo, en compensación al atraso.-
-Está bien, yo solo quiero un jugo, por ahora. Pero a temperatura ambiente.-Le dije al muchacho.
-Sí, yo también quiero un jugo, gracias.- Le dijo.- Nos sentamos entonces.-
-Bueno.- Le dije, y caminamos a la mesa. Sentía que era una mala broma del destino, pero según lo que estaba viendo, tan idiota no era. Asique solo le diremos Gordo, no mas idiota.
-Entonces eres de Londres. Una chica de la capital. Y que haces aquí en Estados Unidos?.- Me preguntó.
-Trabajo. Soy parte de una banda con unos amigos, y nos invitaron a abrir el show de un par de bandas que también están girando por aquí. Pero aun no sabemos cuáles bandas.- Le explicaba
-Vaya que coincidencia, yo también estoy de gira con mis amigos músicos. Tocamos mañana.- me contaba.
-En serio? Nosotros también.- Le dije. Pero, aun no entendía que pasaba conmigo. Él me ensucio con alcohol unos meses atrás, por qué le hablo y de forma tan… no sé. Tal parece que no es mala persona, y que lo que ocurrió ese día fue solo un accidente. Quizás debido a mi baja estatura.
-Mira que coincidencia. Lamentable no poder ir a verte.- Que quiere ir a verme?.-
-Sus ordenes están listas, mil disculpas por el retraso.- decía el muchacho del café.- Puedo ayudarlos en algo más?.- Preguntó
-Sí, puedes ponerme esto para llevar?.- le dije
-Claro, deme un momento, por favor. Permítame.- Quitó mi orden y se la llevó detrás del mesón para ponerla en bolsas.
-Ya te vas?.- Me preguntó el Gordo.
-Sí, estoy un poco cansada. Aun no puedo dormir bien desde que llegamos en la mañana y el recorrido por la ciudad me dejó agotada.- Le dije mientras me levantaba.
-Oh, sí, tienes cara de cansada. Te acompaño hasta tu hotel. Donde esta?.- Me preguntó
-Al frente, ese de ahí.- Le dije apuntando al hotel, mientras salíamos del local.
-Yo también estoy en ese hotel. Entonces te dejo en tu habitación.- Me dijo.
-Bueno.- Le contesté. Pero por qué le dije que si, por que hablo con él, por qué! Que está pasando por mi mente. No se suponía que era una persona mal educada y yo con esa gente no hago amistad?
Caminamos hasta el hotel, la recepción, esperamos el ascensor. Yo estaba en el sexto piso, en la habitación 634. Gentilmente me dejó en la puerta, según él para que no me pierda.
-Bueno, hasta aquí llego yo.- Me dijo estando de pie a mi lado apoyado en la pared mientras yo buscaba la llave para abrir la puerta
-No era necesario, pero gracias.- Dije cuando abrí la puerta.
-Claro que era necesario. No dejaría que le hicieran algo a una compatriota.- Decía. Tal parece que tan mal educado no es.
-Bueno, buenas noches…. Llevamos hablando más de una hora y aun no se tu nombre.- Le dije. Esto si era necesario, aunque yo ya sabía su nombre.
-Claro, que torpe. Charles Wilson.- Un momento, ese no fue el nombre que me dijo Fernanda.- Ricky para los amigos y compatriotas.- Me retracté, si era su nombre.
-Eve Kuznetsov.- Estrechamos las manos. Aunque eso debimos hacerlo cuando estábamos en la cafetería.
-Extraño nombre.- Comentó.
-Sí, un poco. Es el costo de tener abuelos rusos.- Le dije. Espero que ya no insista en hablar, tengo hambre y quiero comer algo
En fin, al final nos despedimos. Él se fue al ascensor, estaba dos pisos ms arriba, según lo que me había contado. Yo entré e ingerí mi compra. Estaba delicioso. Hace mucho tiempo no comía croissants tan ricos, creo que desde la última vez que mi mamá me regalo de esas cosas para un cumpleaños que no probaba estas cosas. Terminé con eso y dormí. No era tarde, pero debía despertar mañana temprano para ir a la prueba de sonido.
En la mañana fui despertada por un llamado telefónico de nuestro manager. Asique como tenía poco tiempo, no pude quedarme estirándome en mi cama como siempre lo hago. Así, rauda y velozmente me fui a vestir. El desayuno fue algo muy rápido en el auto donde íbamos, No estábamos atrasados, pero tampoco queríamos llegar con el tiempo justo. En el recinto ya estaban montados nuestros instrumentos. Nos hicieron pasar, primero, a nuestro camarín para que dejáramos nuestras cosas y esperáramos a que todo estuviera bien para comenzar. Faltaba conectar algunas cosas, y verificar que nada estallara antes de que nosotros estuviéramos sobre el escenario. Guitarras, bajo, el set de percusión, micrófonos, cables, cables y más cables. Todo estaba dispuesto para comenzar. Nos subimos al escenario a probar todo. Tocamos uno de nuestros singles, ensayamos ‘A Hard Day’s Night’ de The Beatles, con esa abriríamos. Sonaba increíble, y todos nos sentíamos cómodos en el escenario, ahora que no había público, solo los asistentes, nuestro staff y el staff de la banda cabeza de cartel.
Fernanda tomaba fotografías a todos durante la prueba de sonido. Todo se iría a la página web, al photoblog que habíamos montado. Continuamos con una canción más. Esta la dejaríamos para cerrar nuestra presentación. Increíblemente nos demoramos unos 15 min. antes de seleccionar alguna, pero finalmente fue ‘Trash’ de Suede la gran ganadora. Asique la ultima en ensayar, aunque ya la sabíamos de memoria. Más fotos, más de nuestras locas poses, nuestras caras extrañas y esas cosas que hacíamos frente a un lente, y era la primera vez que hacíamos cosas ridículas frente a una cámara. Estábamos cambiando.
Antes de terminar vi pasar a unos hombres por el recinto, con una pelota de futbol en las manos, así como dispuestos a jugar, mientras esperaban que sus cosas estuvieran listas. Supuse que sería la banda a la que abriríamos.
-Y esos quiénes son?- Le pregunté a Fernanda después de que terminamos, a ver si ella sabía algo.
-Sí, son los Kaiser Chiefs, la banda para la que abrirán hoy. O eso fue lo que me dijeron.- Respondió.
-Con que abriremos para ellos. Pero quienes son?.- Le pregunté. Fue sincera, en mi vida había escuchado de ellos.
-Son nuevos, pero llevan más tiempo que ustedes. Algo así como un año más, con ese nombre.- Me explicaba.- Y mira quien viene ahí.- Me detuve a ver quién era.
-No me digas que es de la banda.- Le dije, y caminé hasta un costado del escenario
-Sí, es de la banda.- Respondió.
Oh cielos, esto no puede estar pasando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario